TRADICIONES FESTIVIDAD
Tots Sants con luces y sombras
El Gremi de Forners de Lleida espera aumentar las ventas de 'panellets', alcanzando los 140.000 kilos en la provincia || Los floristas calculan pérdidas este año por las limitaciones en cementerios
Los panellets y las castañas volverán a presidir este año las mesas de los leridanos en Tots Sants, una festividad que en esta ocasión estará marcada por las restricciones de aforo en los cementerios debido a la pandemia de la Covid-19. El Gremi de Forners de Lleida espera que la venta de estos dulces típicos aumente un 5% respecto al año pasado, con el objetivo de dispensar en los próximos días un total de 140.000 kilos de este producto en toda la demarcación. “La gente tiene muchas ganas de celebrar la castanyada, aunque solo sea con pequeñas comidas en familia”, explicó la presidenta del gremio, Pilar Marquès, quien destacó el aumento del comercio de proximidad como una de las pocas cosas positivas que ha traído consigo la crisis sanitaria. Los panellets estrella siguen siendo los de piñones (representan un 50% de las ventas), aunque también hay variedades de café, yema, fresa o naranja. El precio de este producto oscila entre los 25 y los 50 euros aunque, en el caso de la variedad de piñones, puede dispararse a los 80€. Sin embargo, Marquès destacó que, “desde hace unos años, vendemos lotes más pequeños porque los clientes compran las cantidades más justas”. Menos optimista es la previsión de los floristas leridanos, que están viviendo con gran incertidumbre los días previos a Tots Sants. La presidenta de Gremi de Floristes de Lleida, Anna Balanyà, indicó que en algunos casos las ventas han llegado a caer hasta en un 50% y que el requerimiento de cita previa en el camposanto de Lleida está provocando que muchas personas encarguen antes sus centros, coronas y ramos de flores para poder visitar a sus seres queridos sin impedimentos, si bien “hay personas, sobre todo las más mayores, que prefieren acudir al cementerio una vez se hayan levantado las restricciones”. Del mismo modo se expresó Ramon Arrufat, propietario de la floristería Arrufat de Lleida, quien aseguró que “parece que la cosa se va animando conforme llega el fin de semana, pero ni mucho menos se está llegando a los pedidos de otros años. Esta situación nos está haciendo mucho daño y hay mucha gente que decide obviar esta festividad”.