Tots Sants con limitaciones

La festividad de Tots Sants, en la que muchas familias se desplazan a los cementerios de sus localidades para recordar a los que ya no están y depositar flores en sus tumbas, también se ha visto afectada este año por las medidas sanitarias para evitar la expansión del coronavirus. Para prevenir aglomeraciones, son muchos los leridanos que se han anticipado a la jornada de hoy y durante toda esta semana se han ido acercando al camposanto para llevar flores a sus familiares. El cementerio municipal de Lleida registró ayer un degoteo constate de visitantes que habían reservado cita y, aunque el día central de esta tradición tan arraigada es hoy −la ‘app’ de la Paeria ya contabiliza más de 7.000 reservas, 3.300 de ellas para el día de Tots Sants−, la escena nada tuvo que ver con las aglomeraciones propias de estas fechas. Para mantener un estricto control de seguridad, la plantilla de trabajadores del camposanto se ha reforzado con controladores de acceso, agentes cívicos y voluntarios que orientan a los visitantes y dirigen el tráfico en la zona del parking. En cuanto a la venta de flores en el cementerio, “al haber limitación de aforo han caído muchísimo las ventas. La mayoría ya viene con los centros comprados para ahorrar tiempo”, explica Adrià Rodríguez. Para todos aquellos que no pueden honrar a los suyos por las restricciones, el ayuntamiento de Montgai, junto al Consell d’Entitats de Montgai i Butsènit, decorará mañana los nichos que no hayan recibido flores durante el fin de semana.

Las pastelerías de los pueblos, con mayores pérdidas Las pastelerías de los municipios más pequeños son las que se han visto más afectadas por las restricciones de movilidad durante este fin de semana, ya que entre sus clientes solo hay los vecinos del pueblo a falta de turistas o vecinos con segunda residencia. Algunos negocios como el Forn de Pa-Pastisseria Prats de Guimerà han notado que los clientes, con previsión del cierre, se han anticipado y han comprado los ‘panellets’ antes, si bien reconocen que el confinamiento municipal les afectará porque “Guimerà es un pueblo muy turístico y entre semana somos pocos vecinos”.