INVESTIGACIÓN EDUCACIÓN
Viaje al pasado familiar
Lo que para Enric Masip, de diecisiete años y de Lleida, comenzó siendo un simple trabajo final de Bachillerato se ha convertido en una investigación genealógica que le ha permitido poner nombre y apellidos a todos sus antepasados por parte de padre hasta finales del siglo XVII. Y es que, en apenas cinco meses, este estudiante del instituto Joan Oró de Lleida ha conseguido confeccionar un árbol genealógico completo hasta 1680. “Siempre me ha interesado la historia de mi familia porque es la mejor manera de conocer quién somos y de dónde venimos”, explica a este diario Masip, que aprovechó la asignatura obligatoria del Treball de Recerca (TdR) para profundizar en sus orígenes. En este sentido, apunta que, “con la ayuda de mi padre y de mis tíos, primero hice un primer árbol genealógico hasta mis tatarabuelos. Esto me sirvió de punto de partida para continuar con las pesquisas en el Arxiu Municipal y en el archivo del obispado de Lleida, que recoge documentos desde principios del siglo XVII al 1930”. Aunque admite que el trabajo no fue nada fácil porque la información recopilada en los archivos históricos −certificados de nacimiento y de defunción, así como actas de matrimonio− “es muy escasa y a veces está incompleta”, gracias al estudio de su apellido ha comprobado que “toda mi familia fue payesa, no tenemos escudo familiar y todos mis antepasados estaban inscritos en la parroquia de Sant Joan, pues la gran mayoría nacieron en la ciudad de Lleida”. Entre sus hallazgos también destaca una carta emitida en el siglo XVII desde Madrid en la que se advierte al obispado de Lleida que “la información en algunas actas de bautizo y de defunción estaba incompleta y faltaban datos relevantes”.
En busca de parientes “perdidos” que se apelliden Masip en Lleida Además de arrojar luz sobre su pasado, Enric Masip quiere conocer a posibles familiares “perdidos”. Es por ello que hace un llamamiento para que otros vecinos de Lleida que se apellidan Masip se pongan en contacto con él a través del correo electróncio enricmafo@gmail.com. “Algunos de mis antepasados tuvieron hasta doce hijos y una de las hipótesis es que, en una ciudad pequeña como Lleida, todos los Masip podríamos ser familia”, explica este joven, que entregará su trabajo final en diciembre.