Salud defiende prorrogar restricciones para "liberar" capacidad asistencial
Ramentol dice que se trabajará la desescalada con los sectores afectados con el objetivo de "mantenerlos abiertos" en una situación de pandemia "que no cambiará"
El Departamento de Salud estima tener en torno a 400 camas de UCI con pacientes covid el 23 noviembre y 2.000 ingresados. El secretario general de Salud, Marc Ramentol, ha reconocido que son cifras por encima de las marcadas como objetivo para iniciar la desescalada –unas 300 camas de UCI– y ha defendido que la prórroga de las restricciones tiene que permitir "aproximarse todo lo que se pueda". "No llegaremos, por eso es tan importante la fase posterior", ha dicho. En este sentido, ha considerado que el plan de desescalada de medidas tendrá que ser una "obra de orfebrería". En su elaboración contarán con los sectores afectados con el objetivo de no sólo reabrir "progresivamente" sino "mantenerles abiertos" en una situación de pandemia "que no cambiará".
Ramentol ha asegurado que la previsión con la que trabaja el Departamento es que en los próximos días se iniciará "netamente" la bajada de la presión asistencial, después de que ha afirmado que ahora mismo se está "transitando" este pico. Ha añadido no obstante que se continúa en el momento de "máxima presión asistencial" de la segunda ola con un 58% de las camas de UCI ocupados con enfermos covid y un 24% de las camas de hospitalización.
Sin embargo, ha hecho referencia a una "cierta descompresión" de las hospitalizaciones y una estabilización de las UCI. Actualmente, hay 585 pacientes en unidades de críticos y el objetivo inicialmente marcado para iniciar la desescalada garantizando la estabilidad de la actividad asistencial eran unos 300.
El plan de desescalada tendrá que combinar aspectos sanitarios con otros de económicos y sociales para mantener el equilibrio entre estas dos vertientes, ha detallado. Con este objetivo, harán llegar el plan la próxima semana a los sectores afectados con el fin de trabajarlo "conjuntamente" y en base al "diálogo". El secretario ha insistido en que son necesarios los 10 días de prórroga de las medidas para continuar la tendencia a la baja de contagios, liberar capacidad asistencial y elaborar el plan que permita no tener que volver a cerrar los sectores afectados.
El coordinador de la unidad de seguimiento de la covid-19 en Cataluña, Jacobo Mendioroz, ha asegurado que en el contexto actual todo el mundo ha de "cambiar muchas cosas" para permitir que todos los sectores y actividades sigan funcionando. "Al final que los sectores puedan ser sostenibles también es responsabilidad nuestra, tenemos que aplicar en todo momento las medidas que conocemos todos y tenerlas presente para que no vuelvan a subir los contagios", ha manifestado.
Bajan los casos en la atención primaria
Más allá de la presión en los hospitales, Ramentol ha asegurado que también se ha empezado a notar "cierta disminución" de los motivos de consulta relacionados con la covid en la atención primaria, aunque sigue representando la mitad de esta actividad. En la última semana hubo unas 26.000 sospechas de diagnóstico en CAP y CUAP, un 15% menos que la semana anterior.
Con respecto a las residencias, Ramentol ha asegurado que también se nota esta "estabilización" y en la última semana se han dado ciertas mejoras, aunque "muy incipientes". Actualmente hay un 16,5% de residencias con casos de covid, mientras que la semana anterior eran un 19%. En total hay un 2,6% de residentes afectados (2,9% la semana previa) y el porcentaje de positividad es inferior al de la población general. Además, se ha testeado el 96% de los profesionales.
Reforzar el rastreo
Por su parte, el coordinador de la unidad de seguimiento de la covid-19 en Cataluña ha asegurado que la mejora de la situación no tiene que permitir sólo reabrir sectores y actividades sino también "reforzar" el testeo y el rastreo, que se ha visto afectado durante el pico de la segunda ola|oleada.
Ha reconocido que se han podido producir situaciones de "sobresaturación" de llamadas en las que hayan quedado contactos sin avisar. Sin embargo, ha explicado que se hacen 250.000 llamadas al mes. Medioroz ha confiado en que con la disminución de casos y contactos el sistema vuelva a funcionar "como tiene que funcionar".
Con respecto a los tests de antígenos, Mendioroz ha explicado que cada vez se están haciendo más desde que se entró en la fase de mitigación –64.000 semanales– y ha explicado que se mantendrá la misma estrategia, evaluando cuál de las pruebas es la más efectiva en cada contexto y situación. El doctor ha insistido en que la prueba "más fiable" sigue siendo la PCR pero ha reconocido que los tests de antígenos son "un gran avance porque permiten ganar unos cuantos días".
Sobre las peticiones para que las farmacias puedan hacer tests, Ramentol ha explicado que han tenido conocimiento de la autorización para la comercialización de un test serológico en oficinas de farmacia y ha asegurado que desde el Departamento tienen "claro" que el sector farmacéutico tiene que ser "un aliado en la nueva etapa de contención de la pandemia", aunque no ha concretado su papel. El secretario ha asegurado que se trabaja "desde hace semanas" en la definición de este rol de las farmacias.