Realidad y ficción sobre bebés robados

Memoria histórica, intriga, esperanza, crímenes y amor. Estos son, entre otros muchos, algunos de los ingredientes que conforman la nueva novela Jo vaig ser una nena robada, del escritor de Balaguer Pere Esteve quien, con este libro, cierra así una trilogía que comenzó hace tres años con L’enigma del Crist de Balaguer (2017) y Cercle tancat (2019). El punto de partida de Jo vaig ser una nena robada se basa en un hecho real. Concretamente, en la apropiación indebida de una niña de dos años por parte de un capitán del ejército nacional, tras fallecer en 1938 la madre de la pequeña como consecuencoa de un bombardeo en La Sentiu de Sió durante la Guerra Civil. A partir de aquí la ficción se adueña ya de las páginas y el libro narra las vivencias de esta joven en Zaragoza, a donde se la lleva su “padre”, hasta convertirse en 1978 en inspectora de la Policía Nacional. Caprichos del destino llevan a la protagonista hasta Lleida, donde resolverá un cruento asesinato (crimen real ocurrido en Lleida a finales de los 70 cuando un policía local asesinó a una trabajadora del ayuntamiento). Asimismo, otros homicidios perpetrados por la extrema derecha leridana en Balaguer y La Sentiu de Sió (estos de ficción) trasladarán hasta allí a la joven policía. Precisamente un detalle fortuito mientras resuelve estos casos hará que la protagonista acabe descubriendo sus orígenes.

“Normalmente presento mis libros en Sant Jordi pero, con la pandemia, fue imposible así que decidí esperar. Sin embargo cuando vi que nada cambiaba pensé que ya era hora de publicarlo”, afirmó Pere Esteve. Así, desde hace alrededor de una semana el libro, editado en Vivelibro, ya está a la venta en librerías de Balaguer y también en plataformas online. Asimismo, Esteve afirmó que ya tiene casi lista su próxima novela, una historia que se desarrolla en Bausen en el siglo XIX.

Denuncia colectiva ante la Fiscalía General del Estado Un total de 56 víctimas de desapariciones forzadas infantiles denunciaron ayer de forma conjunta ante la Fiscalía General del Estado sus casos alegando que las madres “fueron las víctimas primigenias” de la trama conocida como de ‘bebés robados’, y por lo tanto son víctimas de violencia contra la mujer. Las denunciantes, representadas por las asociaciones Por la Lucha de Madres de Bebés Robados en Andalucía, S.O.S Bebés Robados, Asociación Sin Identidad Biológica o Save Our Souls Bebés Robados, se unieron por primera vez en una acción de este tipo, para denunciar la vulneración de los Derechos de la Mujer de acuerdo con los tratados y convenciones internacionales de derechos humanos vigentes en España. Según explicaron, la falta de interés por parte de las fiscalías autonómicas frente a denuncias individuales ha propiciado que estas 56 víctimas de todo el territorio español hayan presentado esta denuncia colectiva, en un último intento de que sea el Estado, y no las víctimas, quien soporte la carga de la prueba con las consecuencias emocionales y económicas que esto supone.