ESNOTICIA
Un remedio digital al aislamiento
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En esta época que nos ha tocado vivir, no me ha quedado otra que habituarme a las videollamadas para poder ver a mi familia”, explica Maria Caminal, vecina de La Seu d’Urgell. Acceder a internet desde un dispositivo móvil se ha convertido para ella en “la única forma de estar conectada con el mundo exterior”. Vive en la residencia de la Fundació Sant Hospital, ubicada de forma temporal en el Seminario. Desde el inicio de la pandemia, las visitas a centros para la tercera edad se han restringido en mayor o menor medida: desde la prohibición total hasta encuentros breves, con cita previa y bajo estrictas medidas de seguridad para evitar contagios.
Frente a estas restricciones, ordenadores, móviles y tablets dan a los que viven en residencias la oportunidad de comunicarse con sus allegados y ver sus caras, algo más satisfactorio que limitarse a escuchar sus voces a través de la línea telefónica. Algunos centros de Lleida facilitaron las videollamadas a sus residentes desde el inicio de la crisis sanitaria. Meses después, la Generalitat exige potenciar esta vía de comunicación en su nuevo protocolo para geriátricos.
Fuera de las residencias, también son muchos los mayores que han descubierto las nuevas tecnologías o les han dado nuevos usos durante la pandemia. Recurren a ellas para comunicarse con sus allegados, pero también en busca de información y entretenimiento, frente a restricciones a la movilidad y el cierre de locales y actividades.
Es el caso de Josep Motlló y Magda Boirach, un matrimonio de Arbeca que está descubriendo las posibilidades del móvil inteligente que, hasta hace poco, solo usaban para llamadas y mensajes. “Miro las previsiones meteorológicas y los bandos del ayuntamiento”, explica él, mientras que ella destaca que las videollamadas “son un buen invento, en especial para la gente mayor”. Sus hijas les ayudan a manejarse en el mundo digital. “La próxima vez que nos visiten les pediremos que nos pongan Instagram”, afirman.
Además de proporcionar entretenimiento e información, los dispositivos electrónicos son también una ayuda para hacer ejercicio. El reloj inteligente que Presen Benito lleva en la muñeca cuenta los pasos de sus paseos por las calles de Lleida y las pulsaciones de su corazón. Una vez en casa, ejercita la mente haciendo sudokus en su tablet.