Cadena feminista contra el machismo

Al grito de ‘Cap agressió sense resposta’, más de un centenar de personas, la mayoría mujeres, participaron ayer a mediodía en una cadena feminista en Tàrrega contra las violencias machistas. La capital del Urgell se sumó así a la iniciativa del movimiento Novembre Feminista y simbolizó una cadena entre la plaza Major y la plaza del Carme mediante la calle del Carme. Con este acción, Tàrrega también dio el pistoletazo de salida a los actos organizados en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se conmemora el miércoles 25. La alcaldesa, Alba Pijuan, destacó que “a pesar de la situación sanitaria, nos sumamos a la condena de todas las violencias hacia las mujeres”. mientras que la concejala de Igualdad, Assumpta Pijuan, indicó que “esta cadena humana pretende decir entre todas ‘no’, como muestra de rechazo a la violencia machista”.

El acto se celebró respetando las medidas preventivas contra la Covid. Así, los participantes se tenían que inscribir previamente a través de correo electrónico y llevar mascarilla. También había gel hidroalcohólico y cada uno se llevó la pancarta reivindicativa de casa, entre las que se pudieron ver muchas banderolas de la campaña ‘Davant les violències masclistes, tu, què hi penses fer?’, impulsada por la concejalía de Igualdad el pasado verano con el objetivo de sensibilizar y prevenir esta lacra social.

Denuncian que la Covid ha puesto en evidencia que las violencias machistas siguen y que no hay recursos

La protesta también se celebró en otros municipios. Como en Barcelona, donde cientos de mujeres, unas 3.000 según los organizadores, reclamaron justicia feminista ante las violencias machistas con una cadena que se hizo en seis tramos de la Gran Via y la avenida Meridiana. La movilización se celebró en una veintena de municipios, como Calella, Castelldefels, El Masnou, Piera o Mataró. Las concentradas denunciaron que durante la pandemia la situación se ha agravado porque muchas mujeres han sido confinadas junto con sus agresores.

La organización, Novembre Feminista, denunció que la pandemia ha puesto en evidencia que las violencias machistas persisten y que no hay suficientes recursos públicos para pararlas. Ante ello, reclaman un sistema judicial que incorpore los estándares internacionales y cambios estructurales.