Alerta roja para frenar el VIH
En 2019 se diagnosticaron en Lleida veinte infecciones, aunque ninguna derivó en sida
a día de hoy uno de los principales caballos de batalla de Associació Antisida de Lleida, que este año teñirá las redes sociales de rojo y organizará una fiesta benéfica virtual para conmemorar el Día Mundial de la lucha contra esta enfermedad. Según el último informe de Salud y el Centre d’Estudis Epidemiològics sobre les Infeccions de Transmissió Sexual de Catalunya (Ceeiscat), en las comarcas leridanas se diagnosticaron el año pasado veinte infecciones por VIH. Aunque esta cifra se mantiene estable en los últimos cuatro años, supone un ligero repunte respecto al 2018, cuando los casos detectados en las regiones sanitarias de Lleida y Alt Pirineu i Aran bajaron a trece. La principal vía de transmisión es la sexual, siendo los hombres homosexuales los más afectados. Aunque son portadores del virus, ninguno de estos casos ha derivado en sida, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Por tercer año consecutivo en Lleida, no se diagnosticó ningún caso.
Las entidades en defensa de los derechos de este colectivo alertan, sin embargo, que el número de casos podría empeorar en 2020. “El cierre de servicios de atención de salud comunitaria durante la pandemia ha provocado dificultades en el acceso a las pruebas de detección y seguimiento del VIH”, destaca el Comitè 1r de Desembre, que está conformado por una veintena de entidades catalanas que reclaman a la Generalitat medidas concretas para mejorar la calidad de vida de las personas con VIH o sida. Y es que, además de los avances a nivel científico, desde el comité destacan que son “imprescindibles” las mejoras políticosociales. En esta línea critica que, a pesar de que en junio se aprobó el Pacto social contra la discriminación de les persones con VIH, “todavía no hay un presupuesto adecuado”.
«No hay que bajar la guardia»
Joan Fibla. Presidente de la Asociación Antisida de Lleida
¿Cómo ha afectado la pandemia a la actividad de la entidad?
Hemos intentando mantener la atención presencial en la medida de lo posible, acompañando a las personas para que no se sientan solas e informándoles de las opciones que tienen a su alcance. Aunque durante los primeros meses del estado de alarma tuvimos que echar mano de las nuevas tecnologías y la atención telefónica, también creamos un nuevo equipo que se encargaba de entrar medicamentos a domicilio para evitar que los usuarios salieran a la calle. También aumentaron un 25% las demandas de ayuda alimentaria y las aportaciones económicas, pues los usuarios en riesgo de exclusión han sido los más golpeados por esta crisis. En cuanto a los test de detección, este año solo hemos realizado 250 pruebas − en 2019 fueron 650− que han detectado cuatro casos.
La principal vía de transmisión es la sexual. ¿Todavía no se toman suficientes precauciones?
Afortunadamente el sida ya no es una enfermedad mortal, y esto provoca que se baje la guardia. Pero, aunque tenemos que alegrarnos de que el VIH se ha convertido en una enfermedad crónica, convivir con ella no es deseable. Tenemos que marcarnos como objetivo que no se produzca ningún contagio. Es en las relaciones sexuales entre hombres donde actualmente vemos una mayor incidencia del virus, por lo que han puesto en marcha programas que inciden especialmente en estos colectivos.
¿Cuál es el proceso cuando una persona una persona da positivo?
Además de dar apoyo emocional tras el choque inicial que supone dar positivo, acompañamos a la persona a la Unidad de Enfermedades Infecciosas del hospital Santa Maria para que inicie lo más rápido posible el tratamiento. Cuando esta medicación sea efectiva, el paciente podrá llevar una vida plena y ya no transmitirá la enfermedad a otras personas. Por eso es tan importante someterse a las pruebas de detección cuando has tenido una relación sexual de riesgo: además de protegerte a ti, proteges a la sociedad al evitar que se disemine el virus. Uno de los problemas es que, cuando una persona se infecta, no tiene ningún síntoma aparente.
¿La pandemia ha dificultado el acceso a las pruebas de detección en los centros sanitarios?
Sí. Esto puede provocar que en 2021 se detecten los casos acumulados de este año, aunque también nos podemos encontrar con que las restricciones de movilidad hayan reducido las probabilidades de contagio