Lídia y Jordi: todo un embarazo confinado
La Seu d'Urgell
Lídia Martínez y Jordi Sánchez dieron la bienvenida a su primer hijo, Jordi, hace sólo diez días. Una experiencia única que han vivido en plena pandemia de la Covi-19 y con un embarazo en confinamiento que les ha mantenido alejados de una parte de la familia, la materna, que vive en Andorra. “Mi mujer no pudo compartir el embarazo con sus padres y con su hermana, en el estar confinados y no poder desplazarnos, ni ellos ni nosotros. De hecho, todavía no han podido conocer al pequeño, pero confiamos en que para las fiestas de Navidad puedan verlo por primera vez. Será un gran regalo para ellos y también para nosotros”, explica Jordi. Un embarazo que empezó justo cuando se inició el confinamiento.
“Es curioso, pero justo el día siguiente que se decretara el estado de alarma por el coronavirus, el 14 de marzo, hicimos el test de embarazo y dio positivo. Fue una gran alegría”, afirma. Durante el confinamiento y en plena pandemia, la pareja extremó las precauciones para evitar contagios. Fue duro porque nos daba miedo que Lídia pudiera contagiarse, de forma que tomábamos todas las medidas y, además, le diagnosticaron la diabetes gestacional, o sea que todavía nos preocupaba más. Pero dentro de lo que cabe, al estar aislados, lo hemos pasado bastante bien”, señala.
La pareja hacía tiempo que intentaban ser padres, aunque admiten que no lo esperaban cuando finalmente se confirmó la feliz noticia. “Yo he podido estar con la familia, que están aquí con nosotros en la Seu, pero para mi mujer ha sido más difícil al estar lejos de los suyos. Ahora, después de la llegada del pequeño Jordi, estamos muy felices que todo haya salido bien y nos morimos de ganas que el resto de la familia pueda conocerlo y confiamos en que sea pronto,” señaló.