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El Govern aplaza hasta hoy decidir las restricciones a la desescalada

No tendría previsto un cierre generalizado, pero sí frenar la interacción social

Imagen de archivo de clientes en la terraza de un bar.

Imagen de archivo de clientes en la terraza de un bar.MAGDALENA ALTISENT

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El Govern anunciará esta mañana las restricciones a la desescalada a causa del aumento de los contagios y del riesgo de rebrote de la Covid, después de que anoche no lograra concretar un acuerdo. Los socios del Govern, formado por JxCat y ERC, mantuvieron reuniones durante toda la tarde, pero finalmente fue anulada la rueda de prensa en la que el vicepresidente con funciones de presidente, Pere Aragonés, y la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, debían anunciar anoche las restricciones, una vez hubiera acabado la reunión del Procicat. La propuesta que se encuentra sobre la mesa no tendría previsto volver a la fase previa al primer tramo de desescalada, cuando bares y restaurantes, la cultura y otros sectores permanecían cerrados. Algunas fuentes apuntaron la posibilidad de volver a cerrar la hostelería es uno de los puntos de fricción. No obstante, otras fuentes indicaron que la idea es restringir las medidas en vigor teniendo en cuenta criterios sanitarios, económicos y sociales y que se rebajarían aforos, se limitaría por franjas horarias la apertura de algunos sectores o se reduciría el número máximo de personas por reunión (ahora es de seis). Además, el Govern también debate si introduce o no cambios en el plan de Navidad anunciado hace unos días.

El plan de desescalada comenzó a aplicarse el pasado 23 de noviembre con una primera fase. Sin embargo, no ha sido posible avanzar debido a que los contagios han vuelto a aumentar. En el escenario actual no concurre ninguna de las condiciones definidas para relajar las medidas: un descenso de los ingresos hospitalarios y una velocidad de transmisión del virus por debajo de 0,9. La consellera de Salud, Alba Vergés, avisó ayer de que las decisiones podrían ser “impopulares” y pidió que nadie se lo tome como un “castigo”.

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