ESNOTICIA
Más de 600 afectados en Linyola y dejan de llevar a escolares a clase
Cribado en el colegio para detectar casos asintomáticos || La mitad de las familias han seguido la recomendación del ayuntamiento y dejan en casa a sus hijos
El brote de coronavirus de Linyola afecta ya a unas 650 personas, con 150 contagiados (50 más que el jueves) y unos 400 confinados en sus domicilios. Siete personas están ingresadas en hospitales y el servicio de epidemiología estima que, además de los contagios ya detectados, podría haber 400 más. El alcalde, Àlex Mases, expuso ayer estas cifras y afirmó que más de la mitad de las familias del municipio han dejado de llevar a sus hijos a la escuela, después de que el ayuntamiento recomendase que, “en la medida de lo posible” se quedaran en casa (ver SEGRE de ayer). “La escuela es un entorno seguro, pero el pueblo de Linyola no lo es”, argumentó el alcalde. “Por esto tenemos que intentar evitar al máximo cualquier interacción social”, añadió. Precisamente, el colegio El Sitjar acogió un cribado dirigido a sus alumnos, docentes y personal, unas 275 personas en total. El objetivo de estas pruebas es detectar casos asintomáticos para frenar la expansión del virus.
La guardería municipal está cerrada, aunque con servicios mínimos en caso de necesidad urgente. También lo están otros equipamientos municipales. En cuanto a los establecimientos privados, la mayoría de los bares han cerrado, mientras que las tiendas han limitado el acceso, después de que lo solicitara el consistorio. Mases aseguró que los vecinos siguen las recomendaciones de forma mayoritaria. Las calles del municipio estuvieron desiertas durante buena parte de la jornada.
En cambio, el consultorio local sí estuvo abierto y funcionó a pleno rendimiento, gracias a cinco profesionales del CAP de Mollerussa que se han desplazado hasta allí para llevar a cabo test a personas que han tenido un contacto directo con personas contagiadas. También atienden las peticiones de la población con cita previa.
Asimismo, el alcalde reiteró que el consistorio se ha coordinado con los Mossos d’Esquadra y el Procicat para que la movilidad comarcal, en vigor este fin de semana en toda Catalunya, no se aplique en Linyola. También quiso agradecer la labor que llevan a cabo los voluntarios de Creu Roja Pla d’Urgell, que llevan a cabo tareas de sensibilización entre los vecinos y también reparten mascarillas. El primer edil apuntó que el brote “ha empezado a frenarse”, pero subrayó que la situación “sigue descontrolada”.