ESNOTICIA
La mayoría de bares abren pese a las restricciones “ruinosas”
La mayoría de bares y restaurantes de Lleida abrieron ayer, en el primer día de las nuevas restricciones, que solo les permiten abrir de 7.30 a 9.30 horas y de 13.00 a 15.30 para servir desayunos y almuerzos. Una medida que ven “ruinosa” y contra la que los hosteleros protestaron con manifestaciones en Barcelona, Balaguer y Vielha.
Las nuevas restricciones impuestas por la Generalitat a los bares y restaurantes para frenar la propagación del coronavirus entraron ayer en vigor, pero a pesar de ello la mayoría de establecimientos abrieron. Hasta el 11 de enero solo pueden servir a clientes dentro del local o en la terraza de 7.30 a 9.30 y de 13.00 a 15.30 horas. Ahora bien, aunque siguen trabajando, los responsables de muchos negocios consideran que las medidas son “ruinosas e injustas”. Una protesta que llevaron a la calle con manifestaciones en Barcelona, Balaguer y Vielha.
Las nuevas restricciones provocaron situaciones desiguales en Lleida. Si bien algunos bares o cafeterías apenas tuvieron actividad, otros se vieron sobrepasados en las horas de apertura, con largas colas de clientes que aprovechaban la hora del desayuno o de almorzar para tomar algo en una terraza o en el interior, cuyo aforo está limitado al 30%. En el resto de horas algunos optaron por cerrar mientras que otros hacían pedidos para llevar, que están permitidos hasta las 22.00, o hasta las 23.00 si son a domicilio. La Federación de Hostelería volvió a recordar que “hemos presentado informes en los que dicen que la mayoría de los contagios no se producen en nuestro sector, estamos pagando justos por pecadores”. Así lo asegura Natalia Rubio, miembro de la junta de la Federación, que añadió que “entendemos que se apliquen medidas, pero si no las acompañan de ayudas nos llevan a la muerte”. Rubio confirmó que la apertura en Lleida fue muy mayoritaria , pero recordó que “los bares no viven solo del almuerzo”.
Los hosteleros afrontan los próximos días “resignados” y creen que pagan “justos por pecadores”
La apertura también fue generalizada en el resto de la provincia. En Mollerussa, los hosteleros abrían “con resignación”, ya que “esta medida nos deja en un futuro incierto, nos matará”. Una opinión que compartían los de Tàrrega, que ayer tuvieron una de cal y otra de arena, ya que apenas contaron con clientes a primera hora de la mañana, pero al mediodía las terrazas de la localidad se llenaron de gente que almorzaba o tomaba algo. Por otro lado, los hosteleros de La Seu d’Urgell abrieron en masa, ya que creen que es “mejor abrir y trabajar poco que tener pérdidas”. A su vez, reclamaron que se abra la movilidad con Andorra cuanto antes, “porque si no sí que nos vamos todos a la ruina”.