El riesgo de rebrote y transmisión del virus bajan tras 2 semanas pero suben los ingresos

Los indicadores epidemiológicos de la Covid-19 en las regiones sanitarias de Lleida y del Alt Pirineu i Aran disminuyeron ayer por primera vez desde el 7 de diciembre. Sin embargo, la bajada de la curva del riesgo de rebrote y de la velocidad de contagio (Rt) es lenta y estas tasas siguen siendo elevadas. En concreto, en el llano de Lleida el riesgo de rebrote decreció en diez puntos, con 330, y la Rt pasó de 1,37 a un 1,29, mientras que en las comarcas de montaña, el riesgo de rebrote bajó 98 puntos, hasta los 1.093, debido a la mala situación en la Cerdanya, con 4.080 puntos (ver desglose), mientras que la Alta Ribagorça y el Sobirà son las únicas comarcas con un riesgo bajo. En el Pirineo la Rt pasó de 2,04 a 1,73.

Por otro lado, los casos diarios de Covid (teniendo en cuenta los registrados en una semana) también bajan por primera vez en dos semanas, pero de un modo casi imperceptible. Y es que si en Ponent ayer la media diaria de la última semana era de 78 contagios, el lunes eran 79 y hace tres días, 84; mientras que en el Pirineo ayer era de 39 casos y el lunes, 40. Mientras, Salud notificó 157 positivos más, 108 en el llano y 49 en el Pirineo.

Asimismo, la presión hospitalaria es alta y ayer había 12 ingresados más con coronavirus en la región sanitaria de Lleida, con un total de 13s, y el hospital Arnau de Vilanova tienen la tercera planta lista para volver a acoger a infectados ante una previsión del aumento de los ingresos. Ayer había 63 hospitalizados en el Arnau –7 en la UCI–; 28 en el Santa Maria –5 en la UCI– y 44 en los centros privados, mientras que sigue sin haber nadie en el hotel Nastasi desde el viernes. En el Pirineo hay una persona más ingresada, con un total de 20.

Mientras, los indicadores a nivel catalán están bajando y el riesgo de rebrote pasó de 366 a 357 puntos y la Rt, de 1,52 a 1,40. Se declararon 2.192 casos, 32 muertes y 13 ingresados menos, con 1.610.

La Cerdanya y el Ripollès, cerradas desde anoche Las comarcas de la Cerdanya y el Ripollès quedaron confinadas perimetralmente la pasada medianoche por decisión del Govern ante su mala situación epidemiológica. También se cierra la restauración, la cultura (excepto museos y bibliotecas) e instalaciones deportivas que no sean al aire libre y se limitan las reuniones a seis personas. Las medidas durarán hasta el 6 de enero y afectan a los municipios leridanos de Lles de Cerdanya, Bellver de Cerdanya, Riu de Cerdanya, Montellà i Martinet, Prats i Sansor y Prullans. A día de ayer, la Cerdanya tenía un riesgo de rebrote de 4.080 puntos y una Rt de 2,34 y el Ripollès de 1.858 y 1,40, respectivamente. La consellera de Salud, Alba Vergés, explicó que hay mucha presión en los hospitales de Campdevànol (con un brote entre profesionales) y de la Cerdanya.