SOLIDARIDAD SERVICIOS SOCIALES
Compañía contra la soledad
El programa “Sempre Acompanyats” ayuda a una veintena de personas mayores de Balàfia que se sienten solas a relacionarse y entablar amistades a través de sus siete voluntarios || La pandemia del coronavirus ha obligado a cambiar las actividades al aire libre por conversaciones telefónicas
La soledad es uno de los problemas más comunes a los que se enfrenta la gente mayor y, debido a las restricciones por la pandemia del coronavirus, se ha agravado a lo largo de los últimos meses. En octubre de 2019 el ayuntamiento, Creu Roja Lleida y la Fundació La Caixa iniciaron el proyecto “Sempre Acompanyats”, que detecta casos de soledad no querida y ayuda a esas personas a socializarse con la ayuda de voluntarios. Por ahora solo se ha aplicado en Balàfia y cuenta con siete voluntarios que ayudan a una veintena de personas que se sienten solas. No obstante, debido a la pandemia y los sucesivos confinamientos, el proyecto ha tenido que adaptarse y reinventarse para seguir con su misión: que ningún anciano se sienta solo.
Esta iniciativa, que está previsto ampliar al Centro Histórico y la Mariola una vez se consolide en Balàfia, ha servido no solo para que sus beneficiarios se sientan acompañados, sino que también les ha servido para ganar nuevas amistades. Así lo asegura Montserrat Bensey, una mujer de 73 años que, al poco tiempo de quedarse viuda descubrió este programa “por accidente”, según ella. “Fui a Creu Roja a devolver una silla de ruedas que nos prestaron y una vecina me convenció para apuntarme y está genial, me encuentro muy bien gracias a ella”, señala. Antes de marzo hacían actividades “como hacer punto, jugar al bingo e ir a los colegios y guarderías a jugar con los niños, pero a raíz de la pandemia las suspendieron y ahora hablamos telefónicamente con los voluntarios para contarles nuestro día a día”, indica. A raíz de estas conversaciones, Montserrat ha conseguido trabar amistad con algunos voluntarios. “Está muy bien que, además de con tus hijos, puedas hablar con alguien que se preocupa por ti y te hace sentirte apreciada y querida”. Es por ello que recomienda este programa a todas las personas que se sienten solas, porque “va muy bien tener a alguien que te escuche, estos meses han sido duros para todos, especialmente para la gente mayor”.
“Hay gente que solamente quiere ser escuchada y que empatices con ella”, dice una de las voluntarias
Una opinión que también comparte Carmen Lanza, una voluntaria de 70 años del programa. “Me encanta hacer voluntariado, es vocacional y me apunté al Sempre Acompanyats desde sus inicios”. Debido a la pandemia, Carmen habla una vez al día con una usuaria, lo que ha servido “para hacernos amigas, whatsappearnos e incluso hemos quedado para tomar un café y andar”. Asegura que “la gente que se siente sola solamente quiere ser escuchada y que empatices con ella, hay algunos usuarios que me dicen que cómo me pueden pagar lo que estoy haciendo por ellos, y yo solo les digo que me den un beso y un abrazo cuando se pueda y yo me voy para casa más contenta que un sol. Creo sinceramente que como voluntaria recibo mucho más de lo que doy, es increíble”, destaca Lanza. Por ello, pide que tanto los jóvenes como la administración dediquen más esfuerzos para afrontar la soledad, porque “todos seremos mayores y querremos recibir ayuda, y eso es lo que hacemos”.