La ilusión de Navidad gana al frío

Ni la bajada generalizada de las temperaturas ni las restricciones sanitarias de la pandemia evitaron durante el fin de semana que decenas de municipios leridanos celebraran las fiestas navideñas con actividades para los más pequeños. En La Fuliola, un centenar de niños y niñas participaron ayer en el Cagatió más grande de Catalunya. Durante más de dos horas, fueron pasando en grupos reducidos en la plaza de l’Ajuntament de este municipio del Urgell para pegar a la Soca Fuliolera, que con más de 11 metros de largo y un peso de 7 toneladas, es de las más grandes de Catalunya. El cuerpo del Tió estaba era un tronco de chopo y la cabeza era una raíz de fresno, incluso llevaba por nariz una seta auténtica. Los cagadores se llevaron a sus casas chocolatinas y también fruta. La Soca Fuliolera se ha convertido en el principal atractivo de estas fechas en La Fuliola y su presentación tuvo lugar en el marco de la Festa Major de Santa Llucía. En Castellserà, como medida de prevención contra la Covid-19, el ayuntamiento trasladó las actividades de las fiestas a la plaza del Sitjar, hecho que hizo que ayer algunos vecinos disfrutaran del espectáculo El petit elefant del Centre de Titelles de Lleida a solo 3 grados. Fueron muchas las familias que optaron por llevarse la manta de casa para aguantar mejor el frío. El espectáculo se enmarcaba en el proyecto Cap infant sense un somriure, impulsado por el IEI y la asociación TTP. Para acabar tuvo lugar un Cagatió que hicieron cagar los actores del Centre de Titelles. Además, los pajes reales recogieron ayer las cartas de los más pequeños en Mollerussa y Torrelameu. En las calles de este último municipio se instalaron nueve figuras de 1,8 metros de los Reyes Magos.