TECNOLOGÍA CULTURA
Leer la Biblia por WhatsApp
¿Quién no se ha propuesto alguna vez en la vida leer la Biblia? ¿Y cuántos realmente lo han conseguido? Al ver que son pocos los que acaban cumpliendo con este objetivo, las monjas de clausura que viven en el monasterio y el santuario de Santa Maria de Refet, en Seró (Artesa de Segre), decidieron el año pasado impulsar un club de lectura por WhatsApp para guiar y comentar la lectura de la Biblia. Vista la aceptación, aunque también algunas dificultades como que se hacía un poco pesado, este año han decidido poner límites cronológicos a la lectura. La acogida ha sido muy buena y en solo 24 horas recibieron más de 180 “altas” en el grupo, que ya han cerrado y si alguien lo desea, le envían solo la guía anual. Las jerónimas sor Maria Trinitat y Pilar, que viven en el monasterio de Santa Maria de Refet, se mostraron ayer “muy contentas” y a la vez “muy sorprendidas” por la buena acogida de la iniciativa, ya que el año pasado tenían solo un grupo con 40 participantes y este 2021 han creado hasta 5 grupos. Pilar explicó que enviaron a los grupos el día 1 de enero una guía de una joven de EEUU para leer la Biblia durante los 365 días del año, a una media de entre 15 y 30 minutos diarios. Además, el monasterio envía material de apoyo cada semana con comentarios bíblicos y oraciones. “La idea es hacerlo cada año, ya que entre los propósitos de año nuevo que se hacen algunas personas creyentes figura el leer la Biblia, y esta es una buena forma de conseguirlo”. Para evitar colapsar cada grupo, los participantes interesados pueden hacer comentarios y plantear dudas en privado. Además de Catalunya, también hay inscritos de otros puntos de España y de América del Sur.
Dos monjas de clausura que han “revivido” el monasterio de Refet
Santa Maria de Refet está habitado de nuevo desde el 2016 gracias a sor Maria Trinitat y Pilar quienes, durante estos años, se han encargado de recuperarlo. En la web jeronimesurgell.cat, donde se puede contactar con ellas, piden colaboración para poder restaurar la iglesia del santuario. De hecho, con la Covid han bajado sus ingresos al cerrar unos meses la hospedería. Pese a ello, han podido hacer mejoras en la sala de los huéspedes y en la iglesia, gracias al Museu de la Noguera en este último caso.