Los Reyes Magos relegan al virus

Y como no podía ser de otro modo, pese a la pandemia, los Reyes Magos hicieron ayer acto de presencia en todo Ponent en la noche más mágica ya fuese con recepciones estáticas al aire libre, a pesar de las temperaturas gélidas, o en espacios cerrados, recorriendo los municipios sin público o en cabalgatas de pequeño formato. En Lleida, Sus Majestades visitaron numerosos puntos de la ciudad subidos a un Bus Turístic engalanado para la ocasión y a una velocidad considerable y no hicieron paradas para evitar posibles aglomeraciones. LleidaTV retransmitió en directo todo el recorrido que, al parecer, no incluyó todos los barrios. En este sentido, la asociación de vecinos de Llívia criticó que la comitiva no pasase por allí. Por su parte, en Tàrrega organizó una cabalgata estática que fue visitada por dos mil personas. Igual que en Agramunt y Bellpuig, donde por turnos los más pequeños pudieron ver a los Reyes Magos. Asimismo, en La Seu más de 600 niños y niñas entregaron sus cartas en la plaza Joan Sansa. Por su parte, en Balaguer y Cervera, recorrieron las calles para que las familias pudiesen verles desde sus balcones. Fue precisamente aquí, en los balcones, donde los magos dejaron sus regalos en Aitona. En Mollerussa, hicieron gala de su magia para estar presentes de manera simultánea en las explanadas del carrer Palau, la posterior a los pabellones y en la calle Josep Tarradellas. En Alcarràs la cabalgata tuvo un recorrido de unos cuatro kilómetros.