Aprender ciencia experimentando

El patio de la escuela Sant Jordi de Lleida se convirtió ayer en una innovadora aula científica que ofrece a los más pequeños la oportunidad de aprender nuevos conceptos como el sonido, las rampas, el magnetismo, los engranajes y la balanza a través del juego y la experimentación. Se trata un proyecto en colaboración con la Universitat de Lleida (UdL) que propone diferentes experimentos desarrollados por los estudiantes de segundo del grado de Educación Infantil en Gestiones Creativas y en el que también han colaborado maestros y familias. David Aguilar, profesor de la UdL y responsable de la iniciativa, explicó ayer que los cinco juegos instalados en el patio de la escuela “son el resultado de un proyecto de innovación docente que comenzó hace un año y medio −se retrasó con la llegada de la pandemia− con el objetivo de impulsar el aprendizaje de pensamientos y habilidades científico-tecnológicas fuera del aula”. Aunque el Sant Jordi es el primer centro de la ciudad en integrar estas propuestas, Aguilar destacó que “la intención es que otras escuelas incorporen este tipo de aprendizaje, que tiene como pilar fundamental la diversión”. Por su parte, el director de la escuela, Oriol Carrió, aplaudió el éxito del Patio Científico en su jornada inaugural y explicó que, aunque en un principio estaba ideado para los pequeños del ciclo de Infantil, “los experimentos se quedarán instalados en el patio para que también los alumnos de Primaria puedan disfrutar de este material tan útil”. En total, serán más de doscientos los niños y niñas que se beneficiarán de esta propuesta ludicocientífica.