Una vida dedicada al 'tiempo'

Desde hace casi 60 años el vecino de Cervera, Josep M. Ubach, se traslada diariamente a Tordera de Segarra, en el municipio de Granyanella, para documentar y dejar constancia de forma manual de los datos meteorológicos de esta pequeña localidad de la Vall d’Ondara.

Su pasión por la meteorología llevó a que la Agencia Estatal de Meteología (Aemet) decidiera hace 12 años instalar en su finca, situada a la entrada de la población, una estación meteorológica que transmite cada 10 minutos los datos de temperatura, humedades y pluviometría a su base de datos. Ubach, que tiene en la estación su propio “laboratorio” de trabajo meteorológico, comenta que “los temas tecnológicos los domino poco, por ello tengo mi estación manual”. En ella registra los datos de temperatura y pluviometría a diario, “no sea que un día no funcionen estas máquinas modernas”.

El material más delicado lo guarda en una cabaña de la misma finca. Su constancia ha hecho posible que ayer culminara su proyecto con la instalación, por parte de Aemet, de un medidor de viento. Según explicó el responsable de sistemas básicos de Aemet, Sergi González, “hasta ahora no teníamos datos fiables de la zona para medir el viento, lo que nos hubiera permitido calibrar con exactitud el vendaval de hace 2 semanas”. Se trata de un mástil de 10 metros de altura con la instrumentación de alta precisión que exige la Organización Meteorológica Mundial.

En la parte alta lleva incorporados dos sensores para medir, por un lado, la velocidad del viento y, por otro, la dirección, datos que llegan cada 10 minutos en la base de Aemet.

Cab destacar que en el norte de la Segarra, en la Vall del Llobregós, existe otra estación metereológica que mide el viento. Está ubicada en la entrada de Massoteres y, en este caso, es totalmente automática.