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Veinte mil leridanos deben pedir ayuda social por primera vez por la crisis Covid

Solo en Creu Roja, con lo que el número de vulnerables por el virus es alarmante

Preparación de provisiones en el almacén del Banc dels Aliments de Lleida, en el polígono Neoparc.

Preparación de provisiones en el almacén del Banc dels Aliments de Lleida, en el polígono Neoparc.AMADO FORROLLA

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Las entidades sociales han detectado un gran aumento de las personas que deben acudir a ellas para cubrir necesidades básicas a causa de la crisis social y económica provocada por la Covid-19. Creu Roja Lleida ha atendido a 60.438 personas desde el inicio del estado de alarma, y un 30 por ciento de estos usuarios han pedido ayuda por primera vez.

Cuando queda poco más de un mes para cumplirse un año desde el inicio de las restricciones por la pandemia de la Covid-19, las entidades sociales no dejan de reforzar los servicios para atender el alud de demandas de primera necesidad. Y destacan un aumento de las peticiones de usuarios que nunca habían tenido que necesitar este tipo de ayudas, lo que indica la precarización de la situación de miles de familias a causa de la crisis sanitaria. Con un despliegue de recursos sin precedentes, Creu Roja Lleida ya ha atendido a un total de 60.438 personas en la provincia desde el pasado marzo. Ainhoa Bermúdez, responsable del área de Intervención Social de esta entidad, explica que el 30% de las personas atendidas es la primera vez que han acudido a ellos. “Son personas que trabajaban en la economía sumergida y que se han quedado sin empleo o con menos recursos a causa de la pandemia. También nos encontramos con personas que estaban afectadas por un ERTE y de la noche a la mañana se han quedado sin ingresos”, explica. Asimismo, constata que se ha producido una precarización de los usuarios que ya habían acudido a ellos antes y que, por la crisis sanitaria y social, han vuelto. “Es lo que llamamos pobreza intermitente, de personas que combinan situaciones de empleo y desempleo”, señala.

Por su parte, la secretaria general de Càritas Lleida, María José Rosell, indicó que en 2020 asumieron 40.000 euros más de gasto para poder hacer frente a la gran avalancha de peticiones de ayuda que recibieron. Asimismo, también se incrementaron un 40% las solicitudes de información, orientación y apoyo.

Mientras, Oriol Berenguer, del Banc dels Aliments de Lleida, destaca el incremento de ayudas en las comarcas del Pirineo por la falta de turismo. Las previsiones para los próximos meses no son positivas y las entidades señalan que dependerá de la evolución de la pandemia. Eso sí, resaltan que se han volcado en dar respuesta a los colectivos más vulnerables. Bermúdez quiso agradecer la labor de los voluntarios. “Sin ellos no sería posible esta movilización titánica”, afirmó.

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