El acceso al aborto, paralizado en Lleida

Las mujeres embarazadas siguen sin poder abortar de forma voluntaria en el Pirineo a pesar de que la Generalitat prometió una “solución parcial” que debía entrar en funcionamiento a finales del 2020. Asimismo, Lleida continúa siendo a día de hoy, y pese a los anuncios de Salud, la única provincia catalana que no practica abortos quirúrgicos, por lo que las leridanas que desean interrumpir su embarazo entre la novena y la 14 semana de gestación se ven obligadas a desplazarse a Barcelona, Tarragona o Girona.

Ante la falta de opciones para interrumpir el embarazo de forma voluntaria en las comarcas leridanas y las protestas de los colectivos feministas, el departamento de Salud anunció en noviembre que dos profesionales del hospital Arnau de Vilanova se desplazarían semanalmente a los hospitales de Vielha y Tremp para dar respuesta a las demandas de aborto farmacológico y que, en Lleida ciudad, la clínica Vithas sería la primera autorizada en la demarcación para practicar abortos quirúrgicos. Aunque la consellera Alba Vergés aseguró en un pleno del Parlament en diciembre que “el acceso al aborto en Catalunya está garantizado y, si no es así, pondremos solución”, fuentes de Salud explicaron ayer a este diario que Lleida todavía no dispone de estos nuevos servicios, a la espera de las acreditaciones correspondientes.

El colectivo feminista Fem Jussà denuncia las “falsas promesas” y la “hipocresía” de los partidos políticos

En este sentido, los colectivos feministas del Pallars y del Alt Urgell denuncian una vez más que “seguimos en la misma situación de precariedad”. Desde Fem Jussà, criticaron las “falsas promesas” de la Generalitat que, “a día de hoy, no se han cumplido”. Más allá de la demora de este nuevo servicio, aseguraron que “las propuestas nos parecen insuficientes, por lo que seguimos reivindicando poder abortar en los hospitales de la red pública”. “Vemos hipócrita la reacción de los partidos políticos que se posicionaron a favor del acceso al aborto en todo el territorio cuando este fue un tema mediático, pero a día de hoy no forma parte de las cuestiones principales de su agenda política”. En esta misma línea se expresó el Col·lectiu Feminista Alt Urgell que, en un comunicado, subrayó la “grave situación” en la que se encuentran las mujeres leridanas que quieren abortar y puso el acento en la objeción de conciencia de los facultativos como principal traba para interrumpir la gestación. Denunciaron que “los médicos se escudan en el derecho a la objeción de conciencia, actuando en detrimento de los derechos de las mujeres”.

Aumentan las interrupciones de embarazos, con 877 en 2019 Un total de 877 mujeres de las comarcas leridanas decidieron interrumpir de forma voluntaria su embarazo durante el 2019, lo que supone un aumento del 2,57% con respecto al año anterior y la cifra de abortos más elevada en los últimos seis años. Según el último informe del ministerio de Sanidad y publicado por SEGRE, de las 877 mujeres que decidieron abortar en 2019 cerca del 12% tenían menos de 20 años. Concretamente, 103 leridanas menores de esa edad decidieron interrumpir su gestación, frente a las 90 que lo hicieron en 2018. Asimismo, un total de 35 menores de edad residentes en la provincia abortaron, la más joven de ellas de 13 años. Según Sanidad, los centros que notificaron casos de aborto farmacológico durante el 2019 fueron los CAP de Balaguer, Mollerussa y Tàrrega, así como el hospital Arnau de Vilanova de Lleida. Estos datos confirman una tendencia al alza en el número de abortos en los últimos años.