La Covid no frena el cáncer infantil

“La Covid no frena el cáncer infantil, es una enfermedad que sigue existiendo y que continúa siendo muy desconocida, un tema tabú porque todo lo que tenga que ver con el cáncer nos da mucho miedo”. Así lo explica Lidia Romeo, madre de Ferran Ferrer, de 12 años y que desde los 8 ha luchado contra la enfermedad.

Esta familia de Ivars de Noguera explica a SEGRE que al pequeño le detectaron un tumor en la cabeza y que pasaron por todos los tratamientos. “Hicimos quimio, radio, operación... Estuvo hospitalizado y el diagnóstico es un golpe muy duro. Es una montaña rusa de emociones que aprendes a gestionar en familia”, explica Lidia. “Al tener que ir a Barcelona para la operación, nos íbamos a la aventura, lo dejamos todo, incluso a mi hija Martina, que tenía 4 años, e intentamos llevar la situación con la mayor normalidad posible”, señala.

“Hablar del cáncer te ayuda como familia a afrontar la situación y contribuye a concienciar a la sociedad”

Más lista de espera para reconocer la discapacidad o independencia y falta de recursos por la Covid

En este trance fue fundamental la actitud de Ferran, que demostró ser un valiente. “Estábamos más preocupados nosotros que él.

De hecho, lo llevaba mucho mejor porque tenía otras prioridades, como ir a jugar. Y su hermana le ayudaba mucho”, explica Lidia.

Hablar sobre la enfermedad también fue una prioridad. “Hablábamos con Ferran de todo, eso nos ayudó a llevar la situación”, destaca.

También el apoyo de otras familias y entidades como Afanoc, en la que encontraron un lugar donde compartir experiencias. “No se debe silenciar el cáncer porque hablar de ello te ayuda a ti y también ayudas a concienciar a la sociedad”, explica Lidia.

Ahora Ferran pasa controles médicos cada 6 meses y “está muy bien”. Con motivo del Día Internacional contra el Cáncer Infantil, que se celebra hoy, Afanoc alerta de que las familias de niños con cáncer sufren una “doble pandemia” y que la Covid ha añadido más carga al diagnóstico (ver desglose).

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“La pandemia añade estrés a las familias que pasan por este proceso” La trabajadora social de Afanoc Lleida Clàudia Marchal explica que las familias han vivido este año una “doble pandemia”, ya que los cambios y reorganización que generan el diagnóstico de un cáncer infantil se han visto agravados con la Covid-19. “Un diagnóstico oncológico se vive con angustia, miedo, incertidumbre, así como un aumento de los gastos, reorganización laboral y familiar, aislamiento y cambio de territorio, lo que ahora con la Covid se ha añadido una situación altamente estresante”, señala.

En el ámbito económico, destaca que “muchas familias han vivido un ERTE, se han demorado las listas de espera para reconocer la discapacidad o la dependencia, justo cuando las familias se encuentran en una situación de vulnerabilidad”. Asimismo, destaca que los afectados se han visto más aislados en los hospitales, ya que los voluntarios han tenido que reducir su actividad y solo un progenitor tiene permitido acompañar al menor, sin que el resto de la familia pueda visitarlo para evitar contagios.

Pese a todo, Marchal constata que la entidad y sus profesionales se han tenido que reinventar y buscar alternativas para poder seguir acompañando a las familias durante el proceso de la enfermedad. Asimismo, Afanoc no ha paralizado sus servicios y continúa acogiendo a familias en la Casa dels Xuklis, donde el protocolo sanitario ha obligado a reducir el número de familias alojadas.

“El agotamiento por esta doble pandemia y el miedo al contagio de uno de los cuidadores principales añade dificultad en estas familias que ya viven una experiencia muy compleja”, alerta. Respecto a la situación de la entidad, asegura que se encuentra “muy afectada por la pandemia” ya que no ha podido organizar la Festa del Posa’t la Gorra de Lleida de forma presencial, su principal fuente de financiación, lo que pone en riesgo las actividades.

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