KEITA BALDé
Keita Baldé sobre su ayuda a los temporeros de Lleida: “¿Quién soy yo?
El futbolista protagonizó el pasado junio una iniciativa solidaria al comprometerse a atender a los jornaleros que duermen al raso en Lleida
“¿Quién soy yo?”, se pregunta Keita Baldé cuando se le cuestiona por su ayuda el pasado junio de 2020 a temporeros de la fruta de Lleida que dormían en la calle. El futbolista, que actualmente juega en la posición de delantero en la UC Sampodria recurrentemente se pregunta esto, puesto que, más allá de su iniciativa, no consigue ver acciones de los gobernantes y principales agentes políticos para resolver un problema que probablemente, y de seguir haciendo caso omiso, vuelva a repetirse en los próximos meses.
Y es que el pasado junio, el futbolista decidió pagar el alojamiento a 80 temporeros de la fruta que, hasta el momento, dormían en las calles de la ciudad. Esta acción no pasó inadvertida, y se convirtió en un acto solidario que consiguió dar la vuelta al país.
“Llevo más tiempo en Italia que en España y tengo que ir yo desde Mónaco para solucionar un problema en Lleida. ¡Imagínate! Si yo no hubiese visto ese vídeo nada hubiera cambiado. Hay algo que no va bien... ¿Quién soy yo? ¡Si soy un niñato de 25 años jugando al fútbol!”, reflexionó este miércoles durante una rueda de prensa virtual.
“¿Rezamos para que salga otro Keita con la intención de ayudar? Es un tema de organización y de querer hacer, si no hubiese salido yo, este tema no hubiese salido a la luz... Nadie lo mira, nadie le da importancia. Hay que buscar más soluciones.”, prosiguió.
La conferencia de prensa del futbolista fue con motivo del estreno del Informe+ titulado 'Hermanos', en el que el futbolista, nacido en Catalunya de padres senegaleses y criado en el Barcelona, cuenta cómo decidió actuar cuando se enteró de la situación de los temporeros de Lleida, una localidad que conoce bien.
Ante este hecho, la explicación es sencilla; todo tiene su origen en las redes sociales. Keita se topó con un vídeo del actor y cineasta Paco León junto a Serigne Mamadou, temporero en Lleida que denunciaba las duras condiciones en el día a día de su colectivo.
El futbolista se dispuso a hablar con él por teléfono y esta conversación le abrió los ojos; “si te digo la verdad, no era consciente hasta ese momento. Después de ver ese vídeo lo entendí. Llevo muchos años fuera de España y no sabía muy bien que eso realmente era así”, aseguró.
Por ello, Keita asumió el coste de la vivienda, comida y ropa usada por los temporeros. Aunque asegura, fue con el alojamiento con lo que se encontró verdaderas, e inesperadas, dificultades: “nos topamos con piedras a pesar de tener el dinero. Lo más importante era dónde poder estar y dónde poder dormir, y se alargó un poco porque no encontrábamos el sitio. Que te encuentres piedras en el camino cuando quieres ayudar te da de pensar sobre cómo estamos ahora mismo”.
Sorprendentemente, ante esta situación el futbolista prefiere evitar usar el término racismo, pero sí le provoca incertidumbre; “Me gustaría ir con diez amigos míos de piel negra e intentar alquilar unas cuantas habitaciones de hotel y ver si me dicen sí o no, a ver si me mira la piel o el aspecto que tengo. Entonces ahí les haría la pregunta de por qué nos dijeron que no en verano. Me gustaría ver qué me responderían. Si entro yo con una buena chaqueta, un buen coche no habría problema, no les importaría que fuera negro. Ahora, ¿y si entra un jornalero con una chaqueta rota?”.
De este modo, el futbolista se mostró cercano, realista y sin tapujos a lo larga de la charla, a la vez que se mostró ajeno a la figura del futbolista despreocupado con lo que ocurre en la sociedad, en su burbuja. Al menos, y según sus declaraciones, él no es así.
“Fuera del campo yo pruebo a vivir una vida muy tranquila, con las cosas básicas del día a día porque no quiero salir de la realidad. Quiero una vida tranquila, de salud, que mi gente esté bien... Esa es la vida real, la de alguien que se levanta a las 7 de la mañana a trabajar”, comentó.
"Nosotros somos unos privilegiados y hay que aprovecharlo. Cuando vuelvo a ese contraste de estar en el vestuario de un equipo de fútbol lo doy todo porque me siento un afortunado. ¿Qué ocurre cuando en el vestuario veo a alguien triste? A veces estamos tristes por algunas tonterías, ¿Acaso los problemas reales de la vida son otros?”, continuó.
El caso de Keita Baldé resulta especialmente curioso. Él llegó a Italia (un país que todavía a día de hoy sigue viviendo episodios de racismo) con 16 años; “Es jodido cuando ves este tipo de cosas. En 2021 ves ciertas cosas que te dejan apagado, sin ganas de hacer nada. Ves tantas injusticias alrededor del mundo y piensas que pasan más cosas malas que buenas, pero intentas siempre ser positivo... Intentas hacer lo que uno puede porque he crecido así. Cuando ves todas estas injusticias te quedas triste e intentas tirar hacia delante”, afirmó.
“Se trata de transmitir tus sueños. Hice lo de Lleida porque el día de mañana otro lo hará” finalizó, confiado.