Sin 'baby boom' tras el confinamiento

Si se multiplicaron los nacimientos nueve meses después del gran apagón de Nueva York de 1965, que dejó a más de 35 millones de personas a oscuras durante trece horas, o tras el que se produjo en 1977 en el área metropolitana de la misma ciudad, ¿qué efecto tendrán los tres meses de estricto confinamiento domiciliario en España? Esta fue una de las preguntas que surgieron al inicio de la pandemia y que dejaron la puerta abierta a un nuevo baby boom. Pero el pasado enero las comarcas leridanas recibieron a los bebés concebidos en las primeras semanas del confinamiento y lo cierto es que se ha registrado una caída de nacimientos.

Según los datos facilitados por el hospital Arnau de Vilanova de Lleida, Vithas Lleida, la clínica NovaAliança y la Fundació Sant Hospital de La Seu d’Urgell, el mes pasado se contabilizaron un total de 170 nacimientos, lo que supone un 22% menos respecto a los 218 que se registraron el mismo mes de 2020. La preocupación y la incertidumbre económica provocadas por la irrupción del nuevo virus de la Covid-19 serían algunas de las razones de este descenso de la natalidad, a la espera de las cifras de los próximos meses.

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Uno de los nacidos en enero es el pequeño Arnau, hijo de Patricia y Abel, una joven pareja de Alcoletge, y que llegó al mundo el 11 de enero. Dicen que es “nuestro pequeño rayo de luz en medio de la pandemia”.

Explican que “el miedo de la Covid-19 hizo que al principio nos planteáramos posponer nuestra decisión de ser padres aunque, como no sabíamos cómo evolucionaría la pandemia ni cuándo terminaría, optamos por mantener nuestros planes. La ganas y la ilusión de ser papás ganaron a la incertidumbre y, a partir de entonces, nos centramos en sacar adelante el embarazo de la mejor manera posible”.

Aseguran que “solo la familia más directa que forma parte de nuestro núcleo ha podido conocer a Arnau”. .