Sociedad
La boda entre el torero y la tonadillera
En 1983 en Sevilla se casaron el torero Francisco Rivera "Paquirri" y la cantante Isabel Pantoja
Se cumplen ahora 38 años de una de las bodas más mediáticas que se han celebrado nunca en este país, a excepción quizá de las que han tenido como protagonistas a miembros de la familia real. En una Sevilla, en olor de multitudes, contrajeron matrimonio religioso en la iglesia del Jesús del Gran Poder, el torero Francisco Rivera "Paquirri" y la tonadillera Isabel Pantoja después de dos años de noviazgo. El con traje campero de gala, y ella de blanco, con una cola de siete metros de largo y doble tul ilusión que necesitaron 200 horas de trabajo. Centenares de invitados y un banquete, en la finca "Cantora" que costó alrededor de cuatro millones de las antiguas pesetas. Entre los invitados, la duquesa de Alba, Rocío Jurado y el por aquel entonces su marido, el boxeador Pedro Carrasco, El Cordobés, Palomo Linares y su esposa Marina Danko o la cantante Massiel. También asistieron los hijos de Paquirri, Fran y Cayetano, toreros posteriormente, con su primera mujer, la no menos mediática, Carmina Ordóñez.
La prensa rosa de la época, y la que no lo era, también, especuló, y mucho, sobre si los flamantes esposos habían mantenido relaciones antes de la boda hasta el punto de que el tema se convirtió en una verdadera cuestión nacional. La revista "Hola", aportó su granito de arena en sus páginas dedicadas al acontecimiento al explicar que "su noche de boda fue tan feliz que incluso perdieron el avión en el que iban a iniciar su viaje de luna de miel viéndose obligados a aplazar su salida para el día siguiente".
Tampoco pasó desaperciba la tensa relación entre Isabel Pantoja y el clan Flores, que no acudieron a la boda, ya que Lolita, la hija de la Faraona había sido novia de Paquirri durante un par de años, después de su divorcio con Carmina Ordoñez. De hecho, unas semanas antes, Lolita se había casado, también en Sevilla, con Guillermo Furiase, en otra boda mediática y multitudinaria que se recuerda, sobre todo, por la petición de Lola Flores a la multitud que abarrotaba la iglesia: "Si me queréis, irse". Así se explica, que en su primera actuación tras la boda, Isabel Pantoja, desde el escenario, gritase aquello de " ¡Casaaaada, ya estoy casaaada.... Yo me he casado por amor. ¡Que rabien las envidiosas!"
El 9 de febrero de 1994, nueve meses después de la boda, nacería Francisco José Rivera Pantoja, aunque la dicha duró poco porque el 26 de septiembre del mismo año, un toro de nombre "Avispado" empitonaba al torero en la plaza de Pozoblanco provocándole la muerte horas después. Isabel Pantoja pasó de ser "la novia de España" a "La viuda de España", y tras volver a los escenarios pasado el luto, inició una transmutación, sin dejar de ser mediática, derivando de la canción a la prensa rosa con sus relaciones con Encarna Sanchez, Maria del Monte y posteriormente con Julián Muñoz, alcalde de Marbella: y posteriormente a la de tribunales por su implicación en el denominado "Caso Malaya" que provocó que pasase dos años en prisión en la cárcel de Alcalá de Guadaira. En estos últimos años a Isabel se la recuerda por su relación de amor-odio (con suculentos contratos de por medio) con Mediaset: participante en "Supervivientes" (2019), jurado en "Idol Kids" (2020) y más recientemente por los furibundos ataques de su hijo, Kiko Rivera, en el "De Luxe" e incluso en un especial, reclamándole la herencia de su padre.