Un premio Nobel homenajeado en Lleida

Todavía reciente su premio Nobel de Literatura de 1989, el escritor Camilo José Cela recaló en Lleida, en febrero de 1990, para ser investido Cofrade de Honor de la Confraria dels Vins de la Terra Ferma, en esa época muy activa socialmente de la mano de su presidente, Josep Lluis González y que en esa época invistió, entre muchos otros, al President Jordi Pujol; a la Duquesa de Alba o, al entonces ejemplar banquero, Mario Conde. Durante tres días Lleida fue un no parar de homenajes, cenas y almuerzos en honor de Cela (1916-2002) rematados con la ceremonia de investidura en el marco de la Seu Vella.

Entre otras muchas cabe recordar la anécdota protagonizada por el escritor en un multitudinario, e interminable, almuerzo, compuesto por platos cien por cien leridanos, celebrado en el ya desaparecido restaurante "Callarriba, en el que Cela, antes de los postres y tras pedir disculpas se levantó de la mesa para retirarse al hotel Condes de Urgel, donde se hospedaba junto a su actual pareja Marina Castaño (ya se había separado de su esposa, Rosario Conde) porque, para él, "la siesta era sagrada".

Camilo José Cela no había vuelto a Lleida desde 1956 en que, en compañía del escritor Josep Maria Espinás, escribió "Viaje al Pirineo" en que ambos recorrieron los dos Pallars, Jussá y Sobirá, Val d'Aran y l' Alta Ribagorça. El final de los 80 y principios de los 90, fue una década dorada para el escritor ya que fue galardonado con el Príncipe de Asturias (19879, Nobel (1989), y Cervantes (1995), además llevarse los 50 millones de dotación del Planeta, en 1994, con su novela "La cruz de San Andres", con la periodista Ángeles Caso, que obtuvo 12, con "El peso de las sombras". Cela aseguró que nunca le había gustado presentarse a certámenes literarios pero que en esta ocasión lo había hecho " porque me voy haciendo mayor y ahora ya me hace ilusión ganarlos y porque me insistió muchísimo el editor José Manuel Lara".