España exige la liberación de las más de 300 niñas secuestradas en Nigeria

España se ha unido este sábado a la comunidad internacional en la exigencia de la "liberación inmediata" de las más de 300 niñas secuestradas en un colegio en el estado de Zamfara, en el noroeste de Nigeria, "un acto muy preocupante, máxime cuando no es el primero de esta magnitud en la región".

A través de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, España condena este secuestro y recuerda que es promotora de la iniciativa de Escuelas Seguras de Naciones Unidas, que busca garantizar la seguridad de las escuelas en escenarios de conflicto.

España se siente, asegura la nota, "solidaria con las víctimas y muy cercana del pueblo nigeriano" y reafirma que seguirá trabajando con su gobierno para que el derecho a la educación pueda ser ejercido en un clima de paz y seguridad.

"Actos tan abyectos como este solo reafirman el compromiso de España contra el terror y la violencia y la voluntad de garantizar la paz, la seguridad y la estabilidad en la región", incide el comunicado.

También la Unión Europea (UE) ha pedido la liberación "inmediata y sin condiciones" de las 317 alumnas de una escuela pública femenina del noroeste de Nigeria secuestradas la madrugada de este viernes, y ha recalcado que los menores no deben "sufrir las consecuencias de los conflictos".

El secuestro ocurrió en la Escuela de Secundaria de Ciencias del Gobierno en la ciudad de Jangebe, en el estado noroccidental de Zamfara, después de que hombres armados atacaran el centro.

Nueve días antes, hombres armados habían secuestrado a 28 estudiantes y varios profesores de la Escuela de Ciencias del Gobierno en Kagara, en el occidental estado de Níger, que además estaba custodiada por guardias de seguridad.

El pasado 11 de diciembre, otros 344 alumnos fueron secuestrados de una escuela en Kankara, en el estado de Katsina (noroeste), cuya autoría fue reclamada por el grupo yihadista Boko Haram, que hasta entonces se limitaba a atacar en el noreste del país, si bien las autoridades culparon a bandidos.