Identifican una nueva especie de dinosaurio en el Pirineo leridano
A través de unos restos fósiles encontrados el año 2003 en la Conca Dellà
Una investigación encabezada por Albert G. Sellés, investigador del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont (ICP), describe la nueva especie de dinosaurio carnívoro 'Tamarro insperatus' a partir de unos restos fósiles encuentros el año 2003 en la Conca Dellà (Sant Romà d'Abella, en el Pallars Jussà). A partir de un hueso del pie se ha podido determinar que se trata de un toodóntido, un grupo de pequeños dinosaurios muy extendido por Norteamérica y Asia, pero desconocido hasta ahora en Europa.
El 'Tamarro insperatus' se suma a las pocas especies conocidas de dinosaurios carnívoros en el suroeste de Europa. Medía entre un metro y medio y dos metros de longitud y pesaba unos 20 kilos.
El equipo de investigació formado por personal investigador del ICP, el Museo de la Conca Dellà y las universidades de Edimburgo (Escocia) y Alberta (Canadá) ha bautizado este ejemplar como 'Tamarro insperatus', que significa "el tamarro inesperado", en alusión a la criatura fantástica del tamarro, típica del folclore pallarés y que, en el imaginario popular, es extremadamente esquiva y difícil de encontrar.
Hasta este hallazgo, la gran mayoría de restos fósiles atribuidos a dinosaurios carnívoros (treópodos) se basaban en dientes aislados, pero nunca se había encontrado un hueso de estos animales. "Una posible explicación podría ser que, como las aves actuales, los huesos de los pequeños dinosaurios terópodos estaban vacíos con el fin de aligerar el peso del animal. Esta fragilidad dificultaría la preservación y la fosilización de los esqueletos de estos animales", explica Sellés. Se considera que los terópodos son el grupo de dinosaurios más emparentado con las aves actuales. "De hecho, los dinosaurios todavía están entre nosotros. Palomas, gaviotas y gorriones, entre otros," comenta el investigador.
Cohabitando con Parahabdodon
Los restos de 'Tamarro insperatus' fueron localizados el año 2003 por los paleontólogos Àngel Galobart y Rodrigo Gaete a escasos centímetros de unos restos fósiles del hadrosauro 'Parahandodon isonensis'. Descubrir varias especies de dinosaurios en un mismo yacimiento proporciona información muy relevante sobre los ecosistemas de hace 66 millones de años en los Pirineos. Que las dos especies compartieran los mismos ambientes permite especular sobre qué tipo de relación se podía haber establecido entre ellos, afirma Sellés. En este sentido, las reducidas dimensiones del Tamarro no habrían representado un peligro real para el Parahabdodon, que alcanzaba medidas de entre 10 y 12 metros. Es muy probable que Tamarro, como muchos de los troodóntidos, fuera un dinosaurio carroñero o como mucho un depredador de pequeños reptantes, mamíferos o incluso insectos, pero difícilmente habría intentado atacar un animal mucho mayor que él, aseguran los investigadores.
Un nuevo protagonista para la futura exposición del Museo de la Conca Dellà
Desde hace unos años, el Museo de la Conca Dellà se ha convertido en el centro de referencia de la conservación y divulgación del patrimonio paleontológico del Pirineo. En la remodelación que se está llevando a cabo, 'Tamarro insperatus' se añadirá a los ya conocidos 'Parahabddon isonensis' y 'Adynomosaurus arcanus', junto con los restos de la tortuga 'Polysternon isonae' o el cocodrilo 'Allodaposuchus hulkii', todas ellas nuevas especies para la ciencia y que constatan el extraordinario registro de fósiles del Mesozoico de esta zona.