Lleida vive el febrero más cálido de los últimos treinta años
En algunos puntos de la provincia la anomalía de temperatura supera los 4 grados
Imagen de clientes ayer a mediodía en una terraza de Lleida ciudad.
Febrero ha sido excepcionalmente cálido en muchos sectores pero especialmente en la provincia de Lleida, donde no se registraban temperaturas tan altas para este mes desde 1990. En Vielha (Aran) la anomalía ha sido de más de 4,4 grados, en Malniu (Cerdanya) y en Canós (Segarra) de más de 4,3 y en Sant Martí de Riucorb (Urgell) más de 4,2.
En el conjunto de Catalunya, no obstante, no ha sido tan cálido como el del 2020 y, por ejemplo, en el litoral las temperaturas máximas han sido más reducidas.
En líneas generales, febrero ha sido cálido muy cálido en la depresión Central, partes elevadas del Prelitoral y el Pirineo.
La circulación zonal ha favorecido el paso de varios frentes atlánticos con precipitaciones importantes en el extremo norte pero más modestas en levante, a excepción del Tarragonès.
Así, el mes ha sido lluvioso o muy lluvioso en amplias zonas de la cuenca del Gaià, la meseta Central, las partes más elevadas del Ripollès y de la sierra del Cadí, lluviosa en el norte del llano de Lleida, a la sierra de los Ports y en puntos del Maresme y Osona. En el resto del país, el mes ha sido seco.
Por otra parte, la radiación solar se ha situado por debajo de la media mensual y parecida a la del 2018, especialmente en las Terres de l'Ebre y en torno al litoral.
