1984: Cuando la pornografía llegó a Lleida

En marzo de 1984, es decir se cumplen ahora 37 años del acontecimiento, los leridanos amantes de la pornografía estaban de enhorabuena. Se acababa la época de visionados clandestinos en proyectores de Super 8. La Dirección General de Cinematografía concedía un total de 21 licencias de exhibición de película de contenido pornográfico: cuatro salas a Madrid y Barcelona; tres a Sevilla y Valencia; dos a Alicante, y Palma de Mallorca; y una a Almería, Granada, Zaragoza y.…Lleida.

El emprendedor exhibidor leridano fue Salvador Pifarré Masgoret, propietario de los multicines Xenon (1980-2003) en Rovira Roure que destinó su sala pequeña, la conocida como Xenon-1, para tal fin. La reglamentación exigía que las salas debían estar convenientemente señalizadas, que sólo podían ser utilizadas por mayores de 18 años, con una capacidad de 200 butacas como máximo, y que las películas debían pasarse en versión original --el porno tampoco exigía grandes diálogos-- o subtituladas al castellano.

Hasta aquel momento, y a partir de la muerte de Franco en 1975 en que se relajó muchísimo la censura, cosa que permitió el denominado "cine de destape" en la transición, existían las denominadas salas S en que podían exhibirse películas de contenido erótico y con desnudos totales de los protagonistas.

El 11 de marzo de 1984 la sala Xenon-1 se puso en marcha con dos títulos emblemáticos del género: "Garganta profunda" (Gerard Damiano, 1972) con Linda Lovelace como protagonista; y el documental "Exhibition" ( Juan François Davy, 1975) con las vivencias de la actriz porno, muy célebre en los 70, Claudine Beccarie. Durante las primeras semanas, el lleno fue absoluto en todas sus sesiones.