FESTEJOS TRADICIÓN
El Aplec del Caragol, en tiempo muerto
La FECOLL vuelve a aplazar la fiesta gastronómica y la traslada al 3, 4 y 5 de septiembre || Por la “lentitud” en el proceso de vacunación, que hace inviable la inmunidad de rebaño en mayo
Aunque el inicio del proceso de vacunación contra la Covid-19 tenía que convertir el 2021 en el año de la esperanza, los tres primeros meses han estado protagonizados por una larga lista de suspensiones y aplazamientos de eventos culturales, a los que ahora se vuelve a sumar el Aplec del Caragol.
Los organizadores han decidido posponer la fiesta gastronómica por antonomasia de la ciudad de Lleida al 3, 4 y 5 de septiembre, siempre que la situación sanitaria lo permita. Calculan poder confirmar esta nueva fecha a finales de julio, después de evaluar si la situación ha mejorado y si se puede adaptar la celebración a la normativa sanitaria.
De lo contrario, se cancelará definitivamente este encuentro multitudinario. No es la primera vez que el Aplec del Caragol se aplaza: el año pasado también se pospuso de mayo a octubre y finalmente acabó suspendiéndose en otoño.
En un comunicado, la Federació de Colles de l’Aplec del Caragol reconoció ayer que el año comenzó con la esperanza de conseguir la inmunidad de grupo, pero el proceso de vacunación es “lento” y no pueden “poner en riesgo” la salud de las personas, en una fiesta “basada en la hermandad de los grupos, la interrelación de miles de ciudadanos y la acogida de los numerosos visitantes de todas partes”.
La noticia fue recibida ayer con “resignación” por parte de algunas de las ‘colles’, que comprenden la gravedad de la situación y esperan con “ilusión” el día en que pueda volverse a celebrar un Aplec con todas garantías de seguridad.
Desde L’Ordre del Caragol, una de las peñas fundadoras del Aplec en 1979 y que cada año reunía a cerca de 300 personas en sus comidas, apuntaron que “teníamos asumido que la fiesta tendría que posponerse debido a las restricciones actuales, aunque lógicamente es una noticia que nos entristece”.
El representante de la ‘colla’, Josep María Valls, explicó que “tendremos que seguir esperando este encuentro con ilusión contenida y, puesto que los días del Aplec llevan más de cuarenta años marcados en rojo en nuestro calendario, este año volveremos a celebrar la fiesta desde casa”.
En esta misma línea, Núria Estruga, de la peña L’Esquellot, destacó que “tenemos muchísimas ganas de volver a reunirnos y celebrar juntos esta gran fiesta gastronómica, por eso se me hace muy difícil imaginar un Aplec con mascarilla y distancia de dos metros. Esperemos que en un futuro próximo volvamos a la normalidad y podamos recuperar la fiesta en todo su esplendor”.
Más allá del aplazamiento de este evento lúdico y cultural que reúne a miles de personas, la Fecoll aseguró que en mayo organizarán varias actividades, como ya se hizo el año pasado, para “mantener vivo el espíritu del Aplec, dar visibilidad a los grupos y a los peñistas y promover el consumo de productos de calidad y de proximidad”.