EQUIPAMIENTOS VIOLENCIA MACHISTA
Teatro en el punto de mira
La Paeria abre un expediente informativo, como le recomendó el Síndic, por si el Aula incurrió en irregularidades sancionables || Una instructora se encargará de revisar los hechos
El ayuntamiento de Lleida abrió ayer un expediente informativo para determinar para determinar si la entidad que gestiona el Aula Municipal de Teatre ha incurrido en algún supuesto sancionable. Siguiendo las últimas recomendaciones del Síndic de Greuges tras la actuación de oficio abierta por las denuncias por supuestos abusos sexuales a menores por parte de dos profesores, el alcalde de la ciudad, Miquel Pueyo, firmó ayer un decreto en el que nombra a una instructora para que investigue si la Associació Cultural Aula de Teatre de Lleida, entidad que gestiona este servicio desde su inicio en 1993 a través de una concesión administrativa municipal por un período máximo de cincuenta años, incumplió el convenio y para que determine las medidas necesarias en función de los resultados de su informe.
Más de investigar si debe haber sanciones por los supuestos abusos, en su resolución del 26 de febrero el Síndic también instó a la Paeria a considerar la adopción de medidas de reparación para las víctimas teniendo en cuenta que los hechos han prescrito judicialmente. Cabe recordar que nueve exalumnas presentaron en 2019 una denuncia contra el exdirector y exprofesor R.G.que Fiscalía de Lleida archivó al prescribir los delitos, y que motivó una comisión de investigación por parte de la Paeria.
Casi un año después de estas denuncias, un reportaje del Ara recogió nuevos testimonios de estos abusos sexuales, que habrían transcurrido durante veinte años. El relato de las víctimas también señaló a otro exprofesor del centro, R.E.
Después de meses de tener constancia de esta problemática, el ayuntamiento puso en marcha la aplicación Co-resol, una herramienta móvil que permite tanto a los alumnos como al personal docente exponer casos de violencia o acoso en las escuelas artísticas de la ciudad.
El ayuntamiento sigue las últimas recomendaciones del Síndic, que también instó a reparar el daño
Lleida
Alrededor de 200 personas se concentraron ayer por la tarde en la plaza Paeria para volver a sacar a la palestra los casos de abusos sexuales en el Aula de Teatre y recordar que “la memoria no prescribe”. Convocado por el colectivo Dones a Escena, el acto sirvió para denunciar públicamente que “todavía queda mucho camino por recorrer y el ayuntamiento todavía no ha emprendido suficientes acciones de reparación” y para demostrar a las víctimas que no están solas en la lucha contra estos abusos.
La protesta comenzó con la lectura de un manifiesto que puso voz a las primeras nueve exalumnas que denunciaron estos hechos, quienes explicaron que “desde el momento en que pusimos estos casos en conocimiento del Aula esperábamos que se alzaran junto a nosotras en contra de los abusadores y que nos ayudara a poner fin a estos comportamientos”. .
Denunciaron que las disculpas por parte de la institución municipal llegaron el pasado sábado, con casi dos años de retraso, y que “más que un bálsamo sanador nos generaron un gran vacío y una sensación de abandono” ante la falta de acciones de reparación. Para todas aquellas jóvenes que todavía no han alzado la voz, recordaron que “estaremos con vosotras siempre” y aseguraron que “la memoria no prescribe”.
Con pancartas que reivindicaban que “el silencio también os hace cómplices” y que “esto no es teatro”, la concentración incluyó un minuto de silencio en solidaridad con las víctimas y una performance con la que recordaron algunos de los abusos de poder que se vivieron en el Aula y posteriormente mostraron fotografías de los dos profesores supuestamente implicados. El encuentro finalizó con la actuación de Aina Balasch, exalumna del Aula de Teatre que interpretó una canción dedicada a las víctimas.
Según las denuncias publicadas en un reportaje del diario Ara, los abusos sexuales habrían transcurrido durante veinte años y todas las víctimas eran jóvenes de entre 15 y 18 años.