Esperando cobrar la Dependencia

El Gobierno central y las comunidades autónomas firmaron el pasado mes de enero un plan de choque con el objetivo de reducir la larga lista de espera de la Dependencia, en la que beneficiarios de estas prestaciones, muchos de ellos ya ancianos, pasan meses sin recibir ningún tipo de prestación. En los casos más graves, los beneficiarios fallecen sin cobrar.

Para ello, se destinarán más fondos estatales a las autonomías, que son las que asumen la gran parte del gasto en estas prestaciones, que se han visto afectadas también por la pandemia. Durante los meses de confinamiento, las visitas de reconocimiento a los beneficiarios tuvieron que paralizarse, lo que agrandó aún más una lista de espera que se ha cronificado en el tiempo afectando a miles de personas.

En el caso de Lleida, según una respuesta parlamentaria del Gobierno central, a 31 de diciembre de 2020 había un total de 5.229 beneficiarios de la Dependencia que estaban pendientes de cobrar, lo que significa el 7% del total de personas a la cola en este tipo de ayudas en Catalunya, que son un total de 73.386. Por grados, más de la mitad tienen reconocida una dependencia de grado 1, con un total de 3.390 beneficiarios pendientes, mientras que otros 1.313 tienen reconocido un grado II y 526, el grado III.

Entre los meses de marzo y mayo, las valoraciones de la Dependencia se paralizaron a causa de la pandemia

Lleida es la provincia catalana con menos usuarios en lista de espera, siendo Barcelona la que acumula una mayor cifra, con 55.190 dependientes que aún están esperando cobrar algún tipo de prestación que les ha sido reconocido. En Girona la lista de espera es de 6.404 personas y en Tarragona, de 6.563.

Según los datos aportados al sistema de información del sistema para la autonomía y atención a la Dependencia, un total de 16.093 leridanos tienen reconocido algún tipo de prestación al no poder ser autónomos en su vida diaria. De estos, 6.907 tienen reconocido un grado I; 5.632, un grado II mientras que un total de 3.554 leridanos tienen reconocido un grado III de Dependencia.

Del total de personas en las comarcas leridanas a las que el sistema ya ha visitado y ha reconocido que tienen derecho a percibir algún tipo de ayuda por sus limitaciones, solo la cobran un total de 10.864, de los que 3.517 tienen un grado II; 4.319, un grado II, y 3.028 tienen reconocido un grado III. Los últimos datos de la Generalitat apuntan a que el 65% de los beneficiarios son mujeres y el 54,5% tienen más de 80 años, siendo cuatro de cada diez los dependientes que tienen reconocido un grado de tipo II.

La situación sanitaria por la pandemia del coronavirus obligó a la Generalitat a paralizar las valoraciones entre los meses de marzo y mayo para poder acceder a las ayudas de la Dependencia, ya que la situación epidemiológica no permitía que los técnicos puedan visitar a domicilio a los posibles beneficiarios por ser uno de los colectivos de riesgo. La conselleria de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias reactivaron estas visitas el pasado mes de junio, cuando los técnicos pudieron reanudar las valoraciones de la discapacidad y la Dependencia con las respectivas citaciones y visitas de las personas solicitantes.

También hubo quejas de ciudadanos por el retraso en el reconocimiento de discapacidad. .

Los beneficiarios recibirán prestaciones económicas o de servicios en función del grado de Dependencia reconocido y su capacidad económica, también se incluye la ayuda a domicilio o una plaza residencial.

Más de 50.000 dependientes mueren sin cobrar Los últimos datos señalan que el año pasado más de 50.000 personas que tenían reconocida la prestación fallecieron sin recibirla. De estos, más de 12.000 fueron en Catalunya. En España hay más de 300.000 personas en el “limbo” de la Dependencia a pesar de reconocerles el derecho no reciben prestación ni servicio. A ellos hay que añadir más de 141.000 personas que están pendientes de valoración. El plan de choque del Gobierno y las comunidades contempla una inyección de 3.600 millones hasta 2023.