«Lo importante es cuidarme para cuando llegue el trasplante»

¿Qué edad tenía cuando recibió el primer trasplante de riñón?

Nací con una malformación congénita y a los 25 años recibí el primer trasplante. El nuevo riñón funcionó durante un tiempo pero a los 44 años me tuve que someter a una nueva operación. Ahora, llevo casi cuatro años en lista de espera para un tercer trasplante y sigo con diálisis todas las semanas. Nunca sabes cuándo te puede llegar, en el primer trasplante estuve en espera unos cuatro años y en el segundo, seis.

¿Cómo el vive el proceso?

Siempre digo la frase que “el que espera, desespera”, pero en mi caso me centro en vivir el día a día y cuidarme mucho para estar en las mejores condiciones cuando llegue el trasplante. No estoy preocupado por si me llaman o no me llaman, ya llegará, lo importante es continuar con el rigor que exige el tratamiento de diálisis, la dieta... es un tratamiento que bastante te ocupa el día a día. Hay que ser optimista. Ya llevo muchos años con el tratamiento y lo he interiorizado, y yo me encuentro bastante bien. Hay que tener paciencia y, sobre todo, esperanza.

¿La actitud también forma parte del tratamiento?

Es fundamental, es la cuarta pata del tratamiento y no te la pueden dar con ninguna pastilla, es cosa tuya. Tenemos unos equipos médicos que funcionan muy bien, con buenos profesionales y la mejor tecnología. Hay que poner de nuestra parte, también la familia, porque un trasplante es un proceso largo y se debe mirar hacia adelante.

La pandemia ha afectado también a la hora de hacer trasplantes...

Es un hecho que el año pasado la actividad trasplantadora en el conjunto de Catalunya cayó un 23% y el bajón en los primeros meses de la pandemia fue impresionante. A partir de junio parece que todo se volvió a estabilizar, con unos 60 trasplantes al mes de riñón en Catalunya, pero a principios de este año sufrimos otro parón al aumentar los casos de coronavirus.

Pero los equipos médicos se han esforzado al máximo para crear espacios seguros para los pacientes y frenar la mortalidad por la afectación de la Covid. Esperamos que la situación mejore y permita abrir las listas de espera.

De hecho, parece que los datos apuntan a una recuperación, aunque siempre estamos supeditados a la evolución de la pandemia. .

¿Qué significa para usted recibir un nuevo órgano?

Es como estrenar la vida. Cuando recibes un órgano es como si notaras que se abren todas las ventanas de repente y entra toda la luz, y que tú puedes salir a inundarte de salud. No puedes sentir más que un agradecimiento total a los donantes. Recibir un nuevo órgano es una liberación, es una oportunidad maravillosa. Pero no hay que olvidar que también es un tratamiento sustitutivo y que debemos seguir cuidándonos. Siempre digo que hay que disfrutar del trasplante y no sentirte con miedo.

El Arnau recibe cinco donantes en lo que va de año La doctora Mariona Badia, coordinadora de la Unidad de Trasplantes del hospital Arnau de Vilanova de Lleida, señaló ayer a SEGRE que la pandemia ha marcado, como lo ha hecho en otras patologías, los trasplantes de órganos, con una caída de la donación, debido también a una menor llegada de pacientes. Según Badia, la prioridad ha sido ampliar zonas libres de coronavirus para poder atender a pacientes críticos con garantías de que no se contagian, para lo que “el personal trabajar al máximo, pero no puede extenderse al infinito”. Los profesionales que se encargan de las donaciones de órganos trabajan en la UCI, una unidad volcada en la atención de la Covid-19. “Es todo un logro que, a pesar de todo, se hayan hecho 5 donaciones este año, lo que demuestra una vez más la solidaridad de la ciudadanía”, explica Badia. Insta a hablar de ello y aceptar que la muerte “forma parte de la vida”.