Mona al aire libre y con distancia

Las restricciones de la pandemia no impidieron ayer que una multitud de leridanos celebraran el día de la mona al aire libre. Aunque las autoridades sanitarias todavía prohíben los pícnics, fueron muchos los que se trasladaron a los parques de toda la provincia para comer este dulce típico en grupos reducidos y respetando la distancia de seguridad.

“Todos los años aprovechamos el lunes de Pascua para hacer una pequeña escapada y comernos la mona con los nuestros, una tradición que teníamos muchas ganas de recuperar después del confinamiento del año pasado. En esta ocasión nos hemos quedado más cerca de casa, hemos buscado una zona poco concurrida para garantizar la distancia de seguridad y nos hemos reunido menos personas.

La seguridad es lo primero”, explicaba una familia de Lleida que se encontraba en Les Basses, donde los visitantes se llevaron sus propias barbacoas. La Mitjana fue otro de los enclaves que reunió ayer a decenas de personas, junto con el Parc de l’Ermita de Montalbà de Preixana y la zona de pícnic del parque del Vilot de Sucs, donde se precintaron algunas mesas y durante toda la mañana se controló el aforo para garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad.

En Mollerussa, el Parc de la Serra registró una imagen insólita al estar vacío después de que la Policía Local anunciara que reforzaría la vigilancia en este espacio. La segunda Semana Santa atípica se saldó con un balance positivo por parte del Gremi de Forners y el Gremi de Pastisseria de Lleida, que preveían recuperar las ventas de monas de antes de la pandemia, cuando se distribuían unas 180.000.

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