Estas 5 recetas te ayudarán a cuidar y proteger tu sistema inmune

Ahora, más que nunca, necesitamos cuidar nuestro sistema inmune y fortalecer las defensas para prevenir en la medida de lo posible cualquier enfermedad. Existen numerosos principios activos presentes en los alimentos que nos ayudan a potenciar nuestro sistema inmune, como son los probióticos, los prebióticos, la vitamina C, el Zinc o el selenio, todos presentes en las recetas que ha elaborado la chef naturópata especializada en cocina natural, energética, y en dietoterapia Pili Borra para Kneipp:

1. Chucrut:

esta elaboración a base de col blanca fermentada supone un gran aporte de probióticos de excelente calidad, además de ser muy fácil de preparar en casa.

Ingredientes:

Debemos rallar la col, ponerla en un bol con sal y cubrirla con dos hojas de col que habremos reservado. Lo guardamos en un bote y lo metemos en un armario oscuro durante 15 días. Durante el proceso de fermentación puede rezumar un poco de agua. Según Pili Borra, “la cantidad a consumir es de una cucharada sopera por persona”.

2.Ensalada prebiótica de patata con salsa de semillas de calabaza:

para esta receta es importante cocer las patatas al vapor el día antes y dejar enfriar en la nevera, ya que, con el frío, los azúcares de la patata se transforman en almidón resistente a la digestión y tiene un efecto prebiótico para nutrir nuestra flora intestinal. Además, con las semillas de calabaza obtenemos una buena cantidad de zinc.

Ingredientes

Empezamos preparando la salsa. Poner las semillas en remojo durante 8 horas.Tirar el agua del remojo y ponerlas con todos los demás ingredientes (excepto el cebollino) en una batidora. Triturar hasta obtener una textura fina. Añadir el cebollino y reservar.

Para la ensalada, cocer las patatas al vapor el día antes. Dejar enfriar a temperatura ambiente y después guardarlas en la nevera. Cortar la lechuga y las espinacas en juliana, rallar las zanahorias, cortar en rodajas el apio y cortar a dados las patatas. Poner todos estos ingredientes en un bol y servir con la salsa.

3.Crema de brócoli, limón y coco.

En esta crema, la cocción del brócoli debe ser breve para mantener al máximo su contenido en Vitamina C. Además, el zumo de limón aporta un extra de esta vitamina.

Ingredientes:

Cortamos los puerros a rodajas y los pochamos en un cazo con el ajo, el jengibre, la sal y el aceite de oliva durante 15 minutos. Añadimos la chirivía y el agua y lo cocemos 12 minutos más. Incorporamos el brócoli y lo cocemos 4 minutos más. Trituramos todo con el zumo y la piel de limón, la pimienta y la crema de coco hasta obtener una crema bien fina

4.Tarta de manzana, almendra y kiwi:

con recetas dulces también es posible cuidar el sistema inmune, sobre todo porque el kiwi es una gran fuente de Vitamina C. Esta tarta es muy ligera, sabrosa y refrescante.

Ingredientes:

Cubrir el fondo del molde con las galletas. Pelar los kiwis, cortarlos a rodajas y reservar. Pelar y cortar las manzanas a láminas finas. Poner las manzanas en un cazo con el

zumo de manzana (reservar 50 ml), la canela, la piel de limón y la sal. Hervir durante 10 minutos. Espolvorear el agar agar por encima y cocer un minuto más.Disolver el puré de almendras en los 50 ml de zumo que habíamos reservado y mezclar con la preparación anterior. Poner esta mezcla sobre las galletas, cubrir con las rodajas de kiwi y dejar enfriar. Guardar un mínimo de 2 horas en la nevera antes de consumir.

5. Queso fermentado de nueces de Brasil:

este plato supone un gran aporte de probióticos gracias a la fermentación obtenida por el miso que se usa en la receta, por eso es importante que éste sea sin pasteurizar. Por otro lado, las nueces de Brasil son la mejor fuente de selenio que se puede encontrar, ya que una sola al día proporciona la cantidad de selenio que necesitamos.

Ingredientes:

Poner en remojo las nueces de Brasil un mínimo de 8 horas. Tirar el agua de remojo y poner todos los ingredientes en una batidora/procesadora de alimentos. Triturar largamente hasta obtener una crema fina.

Poner esta preparación en un paño de algodón limpio, atarlo y ponerlo encima de un colador con un peso encima (un bote lleno de agua es perfecto). Dejar que drene el líquido durante 24 horas a temperatura ambiente. Pasado este tiempo, ponerlo en un recipiente de cristal y ya lo tenemos a punto para consumir.

Por último, cabe destacar que lo primordial es evitar todo aquello que puede alterar la salud: eliminar azúcares, alimentos procesados, aceites refinados, etc. y controlar los niveles de estrés y ansiedad.