¿Qué tal comen nuestros hijos en el cole?
Muchos niños de educación infantil o primaria se quedan a comer en el colegio. ¿Qué tal comen? La experiencia de una encuesta de la Organizción de Consumidores y Usuarios (OCU) realizada entre más de 500 familias sobre el comedor del cole sirve para extraer interesantes conclusiones. Se han entrevistado a 529 familias de toda España, con niños en edad escolar en colegios públicos (72%), concertados (22%) o privados (6%).
Según sus respuestas, en el 52% de los casos se cocina directamente en el centro. Un 25% que se trae en línea fría (para calentar posteriormente en el centro), y un 10% se trae en línea caliente (elaborado en el día): Un pequeño porcentaje mezcla diferentes modelos.
En general, el cocinado en el centro escolar es más habitual en los centros públicos que en los concertados y privados.
Comer en el cole en un centro público cuesta unos 98 euros mensuales, de media, pero en los centros concertados y privados el precio sube hasta los 130 euros. Los menús mejores y más completos no tienen que ser los más caros.
Demasiadas patatas, poca legumbre: Las medias de consumo de arroz, pasta y patatas superan ligeramente las recomendaciones, y también la suma de ellas es 3,25 veces a la semana, por encima del máximo de 3 raciones. Sin embargo, el consumo de legumbres vemos como no llega al mínimo de 1,5 veces a la semana.
Comen verdura... pero en puré: La presencia de verdura es fundamental, proporcionan vitaminas, minerales y fibra en la dieta de los escolares, y tienen una densidad energética baja. Su presencia en los menús debe ser complementaria a los hidratos de carbono. El valor medio de la encuesta es de 2,79, adecuado. Sin embargo la mitad de la verdura presente en los menús se corresponde con ensaladas de guarnición (que a menudo los niños se dejan en el plato) y hasta el 30% se presentan en forma de puré. Se echan en falta preparaciones de verdura clásicas: judias verdes, menestra, coliflor...
Faltan huevos: Carnes, pescados y huevos deberían aparecer entre una y dos veces a la semana en los menús. El objetivo es variarlos, alternarlos, dando prioridad a las carnes más magras, a los pescados azules ricos en omega 3, y los huevos. Comen algo más de carne de lo que recomendamos (porque incluyen embutido, en exceso graso). Las cantidades de pescado son adecuadas, aunque deberían tomar más pescado azul, idealmente los niños más pequeños no deberían abusar de pescados de gran tamaño (atún, pez espada), por su contenido en mercurio, pero sí incorporar grasas omega 3 procedente de otro tipo de pescados azules (salmón, trucha, boquerón, sardinas, caballa...). Lamentablemente, el consumo de huevos no alcanza el mínimo establecido de una vez a la semana. El huevo es un alimento con pocas calorías, rico en proteínas, en minerales y vitaminas.
Fruta de temporada: La fruta debe ser siempre el rey del postre. Se debería optar siempre por frutas de temporada, ir alternando entre unas y otras… en la práctica, nuestros niños comen fruta en el cole unas 3,5 veces a la semana, no a diario. Además, la variedad sigue siendo una asignatura pendiente: básicamente toman plátanos, manzanas y peras. En contrapartida, esa carencia de fruta se suple con un exceso de postres lácteos, sobre todo yogur azucarado: en vez de una a la semana, de media se toman 1,3 veces…