FAUNA INVESTIGACIÓN
Una especie lleva el nombre de los rurales asesinados
La nueva especie bautizada como Pycnogaster ribesiglesiasii.
Una nueva especie de ortóptero (insecto) descubierta en la comarca de l’Anoia ha sido bautizada con los nombres de Xavier Ribes y David Iglesias, los agentes rurales que fueron asesinados por un cazador en el coto de Aspa en enero de 2017. Los descubridores, agentes rurales del Alt Penedès y la Anoia en coordinación con el técnico de Fauna del departamento de Territorio y Sostenibilidad Josep Maria Olmo, han decido honrar la memoria de Ribes e Iglesias de esta forma “por su amor a la naturaleza y compromiso para protegerla”.
El nombre de la nueva especie combina el apellido de los dos rurales y ha sido denominada científicamente Pycnogaster ribesiglesiasii y Somereta Davier en lenguaje común..
En 2016, agentes rurales y Olmo encontraron el insecto en el Pla d’Ancosa, en el municipio de La Llacuna, en la comarca de la Anoia. Se trata de una nueva especie endémica en Catalunya.
Tras el asesinato de Ribes e Iglesias un año después, los descubridores decidieron el nombre que le pondrían en homenaje a los rurales. Cuatro años después de trámites y verificaciones científicas a nivel internacional, la revista especializada Zootaxa ha dado a conocer esta nueva especie.
Algunos de sus compañeros, que se hicieron ayer eco de este descubrimiento en las redes sociales, señalaron que Ribes e Iglesias murieron por defender la naturaleza y que protegerían con cariño a esta nueva especie que lleva su hombre. Por ello, quisieron dar las gracias a los descubridores por su homenaje a los fallecidos, a quienes volvieron a recordar por su dedicación y amor a la naturaleza.
El anuncio llega cuando ya se han cumplido cuatro años del asesinato de ambos cuando hacían una inspección rutinaria en el coto de caza de Aspa el 21 de enero de 2017. Fueron asesinados a tiros por Ismael Rodríguez, un joven cazador que no disponía de licencia.
El autor confeso fue condenado por la Audiencia de Lleida a una pena de 45 años de prisión, una de las condenas más altas impuestas por el tribunal leridano. .
