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Santana, el tenista que vendió 200.000 raquetas
Despues de ganar Forest Hill en 1965 la popularidad por el tenis en España alcanzó cotas inimaginables
En 1965, de eso hace ya 55 años, Manolo Santana (Madrid, 1938) se convirtió en el primer español en ganar el torneo Forest Hill de Estados Unidos (ahora, US Open) y el segundo europeo en hacerlo desde que el francés Henry Cochet consiguiera el título en 1928. El tenista madrileño superó en la final al estadounidense Cliff Drysdale por 6-2, 7-9, 7-5 y 6-1.
Manolo Santana, ahora afincado en Marbella, popularizó en este país, en la década de los 60, un deporte minoritario, como el tenis, y que parecía reservado exclusivamente a los ciudadanos de nivel adquisitivo alto. Baste recordar que tras su triunfo en el torneo que se disputaba sobre cemento (las pistas sintéticas aún no se habían inventado), en menos de un mes, se vendieron en España más de 200.000 raquetas.
Una cifra, jamás igualada hasta la fecha. Santana llevó este deporte a las clases populares, con la ayuda de la televisión y los comentarios del legendario Juan José Castillo, en unos años plagados de éxitos con los triunfos en Roland Garros (1961 y 1964), Wimbledon (1966), el oro en los Juegos Olímpicos de México (1968) pero sobre todo en las dos finales perdidas de la Copa Davis (1965 y 1967) ante Australia, y en la poco habitual hierba para los tenistas españoles, liderando a un grupo de deportistas, con Jaume Bartrolí como entrenador-seleccionador, de la talla de "Lis" Arilla, su eterno compañero en dobles, Juan Gisbert, Andrés Gimeno o un jovencísimo Manuel Orantes, que en los 70, cogería su relevo.
Santana abrió las puertas del tenis y fue el ejemplo sobre el que se forjaron éxitos posteriores de la mano de Arantxa Sánchez Vicario, Conchita Martínez, la generación de oro que ganó varias ediciones de la Davis, con el leridano Albert Costa como miembro destacado, y, sobre todo, Rafa Nadal.