Moncloa amplía la garantía de los productos a tres años

El Gobierno español aprobó ayer una modificación de la normativa en materia de consumo por la que amplía de dos a tres años el plazo de garantía legal de los bienes de consumo y extiende hasta diez años tras dejar de fabricarlos la obligación de las empresas de disponer de piezas de respuesto de sus productos. De esta forma, según explicó el ministerio de Consumo a través de un comunicado, se trata de poner coto a la obsolescencia programada.

Así, respecto a la ampliación de los plazos de garantía, el departamento que lidera Alberto Garzón destacó que la reforma incorpora la durabilidad de un producto como un criterio objetivo para que el consumidor evalúe si está conforme con la compra. Además, hizo hincapié en que, cuando un bien no tenga la durabilidad que la empresa y el consumidor hayan pactado a través del contrato de compra, el cliente podrá elegir entre la reparación o la sustitución del mismo.

En este sentido, la nueva normativa amplía el plazo de garantía legal de los bienes hasta los tres años y de dos años para los contenidos o servicios digitales. Asimismo, aumenta en un lustro el plazo mínimo durante el cual el fabricante está obligado a garantizar la existencia de repuestos una vez que el producto deja de fabricarse, pasando de los cinco años que se exigían hasta ahora a los diez años.