SEGRE

Un error de previsión obliga a destruir un centenar de vacunas de Pfizer

Personal médico prepara una vacuna Pfizer contra la covid-19 .

Personal médico prepara una vacuna Pfizer contra la covid-19 .EFE

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Un error de previsión obligó el viernes a los enfermeros destinados en el punto de vacunación del Palacio de Deportes de Gijón a deshacerse de alrededor de 90 dosis no utilizadas, según informa El Comercio. La eliminación de las vacunas provocó el enfado de buena parte de los profesionales de la salud que trabajan en el pabellón gijonés. Algunos aseguran que las dosis desechadas fueron más del doble, hasta doscientas.

El viernes estaban citadas 4.200 personas en el Palacio de Deportes para recibir la inyección de Pfizer: 2.100 por la mañana y 2.100 por la tarde. "A media tarde, para acelerar el proceso y ganar tiempo, los coordinadores ordenaron ir 'montando' vacunas a partir de los viales", explican fuentes próximas al dispositivo.

Cabe recordar que de cada vial de Pfizer se extraen una seis o siete dosis, que se constituyen mezclando la propia vacuna con un suero. Apartir de ese momento, dadas las condiciones de temperatura que precisan, hay un margen de seis horas para administrarlas. De lo contrario, hay que tirarlas.

Según explican sanitarios allí presentes, alrededor de un centenar de personas que estaban citadas para recibir la vacuna no se presentaron en el Palacio de Deportes. Por lo tanto, las vacunas ya preparadas para esas personas acabaron en la basura.

"Es verdad que ha sido un error puntual y desde que comenzamos a vacunar no había pasado algo así, pero da rabia tirar tal cantidad de vacunas, sobre todo teniendo en cuenta que cuando nos fuimos, a las diez de la noche, todavía había una cola de gente esperando", aseguran fuentes sanitarias.

La consejería admite el incidente, dice que «no se había dado antes» y asegura que, para que no se repita, se constituirán solo las jeringuillas necesarias en cada momento. «Todos los del grupo que se vacunaba estaban citados y no hubo margen para llamar a nadie», sostienen.

tracking