Alemania, Portugal y Francia dudan de la liberación de las patentes

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea iniciaron ayer la reflexión sobre suspender temporalmente las patentes de las vacunas contra el coronavirus, en un debate forzado desde Washington por el anuncio el miércoles del presidente estadounidense, Joe Biden, de que apoya liberalizar la producción de los sueros mientras dure la pandemia. Durante el encuentro, que continuará hoy, los países dejaron claras sus diferentes posturas.

En una de sus intervenciones el jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, instó al bloque comunitario a ir aún más allá de la propuesta sobre la suspensión de patentes, y acelerar también el proceso de transición de la tecnología y del conocimiento al conjunto de los países del mundo. Junto a ello, pidió reforzar la capacidad de fabricación de vacunas y lograr una distribución más rápida de las mismas a través de un mecanismo europeo.

Sobre este último punto se pronunciaron a favor países como Dinamarca, Suecia, Bélgica o Francia. Con todo, el país galo que el jueves se mostró a favor de liberar las patentes de las vacunas, ayer cambió su discurso y aseguró que el principal problema de la escasez de vacunas no está en la propiedad intelectual de las patentes, sino en la distribución de las dosis.

En este mismo sentido se pronunciaron también los Gobiernos de Portugal y Alemania..

A nivel de las instituciones, la Comisión Europea, que ya afirmó que no se cierra a negociar una eventual retirada de las patentes de vacunas, como apoyan Estados Unidos, la India o Sudáfrica, ve más útil, a corto plazo, una transferencia voluntaria de tecnología con acuerdos entre distintas farmacéuticas para incrementar la producción.

Apuesta por otras medidas, como la transferencia de tecnología entre farmacéuticas

Además de este tema, en la cumbre de Oporto también se pusieron a debate otras cuestiones como de que manera dar un impulso a la implementación de los derechos sociales.