ESNOTICIA
Luz al final del túnel
Acaban hoy más de seis meses de estado de alarma y toque de queda coincidiendo con la mejoría de los datos de la Covid || El despliegue de las vacunas posibilita una movilidad con más garantías
El Estado español pone fin hoy a casi siete meses del segundo estado de alarma y del toque de queda impuesto también el 25 de octubre. La mejora de los datos de la Covid ha permitido levantar las restricciones más duras y, ahora, los leridanos ya pueden moverse y trasnochar con libertad aunque con límites al máximo de personas en las reuniones.
Después de casi 200 días, hoy finaliza el segundo estado de alarma que el Gobierno central ha decretado a causa de la pandemia y, con él, acaba el toque de queda de las 22.00 a las 6.00 horas y el cierre perimetral de Catalunya. Comienza así una nueva fase en la que la gestión de las medidas queda en manos de las autonomías y de los jueces, que deben avalarlas.
Hoy se relajan también muchas de las restricciones de la Generalitat. La más esperada es que la restauración podrá abrir hasta las 23.00 horas, por lo que volverán la cenas coincidiendo con el buen tiempo y, en Lleida ciudad, con la Festa Major y las ganas de salir.
Es por ello que Mossos y policías locales ya extreman la vigilancia para evitar grandes aglomeraciones o fiestas nocturnas.
La desescalada acompaña a la disminución de los contagios de la Covid, gracias, en buena parte, a la vacunación y a que el 70% de las personas más vulnerable, mayores de 60 años, tienen al menos una dosis de la vacuna. Aun así, la pandemia no ha acabado y una de las restricciones más duras que se mantienen es que las reuniones no podrán ser de más de seis personas y que en cada mesa de un restaurante solo podrá haber cuatro, a excepción de los grupos de convivencia. Las autoridades sanitarias insisten en que es muy peligroso olvidarse del virus: en Catalunya hay todavía 1.400 personas ingresadas por Covid, unas 130 en Lleida, y más de 450 en la UCI, 25 en Ponent.
La pandemia se ha llevado, de momento, casi 22.000 vidas en Catalunya y 790 en Lleida, y ha habido miles de contagiados, muchos, con secuelas. A estos números hay que añadir el golpe a la economía y a los bolsillos de autónomos, pequeños comerciantes, empresarios y empleados.
Esta afectación, además, ha sido peor en el Segrià, ya que vivió una oleada de más en julio a causa del aumento de contagios en la campaña de la fruta. Catalunya ha sufrido cuatro oleadas; Lleida, cinco.
Con la nueva normalidad que arranca hoy debe remarcarse el esfuerzo ingente que han llevado a cabo los sanitarios, sobre todo los del hospital Arnau de Vilanova. Ellos y todos los afectados merecen todo el civismo.
Primer sábado de comercios abiertos tras el fin del cierre comarcal
Ayer fue el primer sábado de apertura comercial tras el fin del cierre comarcal, ya que el pasado era festivo. Y en el Eix Comercial de Lleida lo notaron.
Así lo aseguró el presidente del Eix, Llorenç González, que dijo que “hoy ha sido un día de ver mucha gente paseando por el Eix y en algunas tiendas incluso ha habido largas colas para entrar”. González se mostró ilusionado con el fin de las restricciones a la movilidad, ya que “permitirá arreglar la campaña de primavera-verano, por el momento ya hemos recuperado a los clientes de otros municipios de Lleida, ahora toca volver a recibir aragoneses”.
Jóvenes con muchas ganas de salir: “Nos han robado un año”
“Llevamos seis meses encerrados en casa, nos han robado un año de nuestra juventud, estamos agobiados y queremos recuperarlo”. Es un mensaje que se escuchaba en los corrillos de jóvenes que esperaban ayer para entrar en el concierto del grupo Oques Grasses en el escenario de la Festa Major de Lleida.
Para muchos era su primera oportunidad para “socializar tras seis meses sin poder salir a hacer cosas de jóvenes”, explicó Mireia, de 20 años, justo después de validar su entrada y entrar en el recinto. Los jóvenes han sido uno de los colectivos más señalados durante este año.
Muchos afirman que en parte no se han hecho bien las cosas y muchas normas no se han cumplido, pero apuntan también que “no hemos sido los únicos, también hemos visto gente adulta incumpliendo la normativa, pero somos el blanco fácil. Aun así yo no me siento culpable de nada, yo lo he hecho bien”, sostiene Andreu Prats, de 21 años.
Con el levantamiento del estado de alarma desaparece también el toque de queda y se alarga el horario de apertura de bares, una noticia bien recibida por muchos jóvenes como Clàudia, de 21 años, que señaló: “No tengo intención de ir al bar hasta última hora, pero estoy harta de estar tomando algo, sufriendo por la hora y tener que salir pitando para evitar que me multen”.