SUCESOS INFANTICIDIO
La acusada de matar a su bebé con 53 puñaladas confía en evitar la prisión permanente
El abogado de la mujer acusada de matar a su bebé recién nacido de 53 puñaladas y arrojar su cadáver dentro de una mochila a un contenedor en Gijón, en 2019, ha dicho que su representada está tranquila y que ve posibilidades de que con la práctica de las pruebas se pueda evitar la prisión permanente revisable.
Antes del inicio del juicio en la Audiencia Provincial, el letrado ha avanzado que existe la posibilidad de que la acusada, que en el momento de los hechos tenía 27 años, se pueda declarar culpable, aunque no es una posición que él particularmente comparta.
La Sección Octava de la Audiencia Provincial, con sede en Gijón, ha iniciado este lunes la primera de las cinco sesiones previstas del juicio con un tribunal del jurado contra la acusada, Silvia A.M., por un delito de asesinato con las agravantes de alevosía y parentesco, por el que la Fiscalía solicita la pena de prisión permanente revisable.
Por su parte, el abogado que ejerce la acusación particular en representación del padre biológico del bebé y novio de la acusada en el momento de ocurrir los hechos, ha insistido en que la procesada ha mantenido varias versiones a lo largo del procedimiento por lo que espera que en esta ocasión se declare culpable ante el jurado.
Si se declarara culpable sería un último acto de contrición, ?si es que ha tenido alguno?, ha reiterado el letrado.
Los hechos ocurrieron el 1 de agosto de 2019, cuando la acusada, que estaba sola en su domicilio, dio a luz al bebé.
Según la Fiscalía, ese mismo día la mujer concibió acabar con su vida y antes de las siete de la tarde, hora a la que su compañero sentimental regresaba del trabajo, cogió un cuchillo de cocina y asestó al bebé 53 puñaladas en distintas partes del cuerpo que le provocaron la muerte.
Después de matarlo, la acusada metió al bebé, unido por su cordón umbilical a la placenta, en una mochila que tiró a un contenedor de basura situado enfrente de su domicilio. El bebé fue encontrado sobre las 2:30 horas del 2 de agosto, dentro de un contenedor.
La acusada explicó a su novio que los restos de sangre que había por la casa se debían a que había sufrido un sangrado masivo por un quiste en un ovario.
La exploración ginecológica a la que se sometió en el Hospital Universitario Central de Asturias descartó por completo su versión y fue detenida el 23 de septiembre de 2019.