Salud mental bajo mínimos

La pandemia de la Covid-19 está teniendo un efecto severo en la salud mental de la ciudadanía, tanto en las personas que ya presentaban una problemática antes de la pandemia como en aquellas que, por primera vez, han tenido que pedir ayuda. Los expertos advierten que estamos a las puertas de una pandemia de la salud mental ante la falta de recursos y profesionales para atender la elevada demanda.

Un problema que se arrastra desde hace tiempo y que se ha agravado con la Covid. Así lo señala Jaume Celma, presidente del Colegio de Psicología de Lleida, que reclama la dotación de más psiquiatras y psicólogos en el sistema público de atención en salud mental, así como recursos para poder habilitar espacios y remodelar el sistema de atención para no perder el “vínculo terapéutico” con el paciente.

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Celma responde así a la noticia publicada en SEGRE esta semana de que el servicio de Urgencias de Salud Mental del hospital Santa Maria de Lleida está colapsado con pacientes ocupando camas en los pasillos. La dirección del hospital admite la presión en urgencias, con una media de 12 al día, y que las aglomeraciones se atienden “a pesar de la falta de infraestructura, lo que hace que se tengan que habilitar espacios no ideales”.

Eso sí, señaló que “siempre hay la dotación de profesionales necesaria”. Un aspecto del que difiere Celma al señalar que es urgente la necesidad de convocar más plazas de profesionales de salud mental en la atención pública, ya que se están dando citas a entre 3 y 4 meses vista.

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El servicio del hospital Santa Maria admite más presión pero dice que hay los profesionales necesarios

“El impacto que ha tenido la pandemia en la salud mental de la ciudadanía aún no salido del todo. Solo hemos visto la punta del iceberg y ya podemos contabilizar un aumento de los casos de ansiedad y depresión severos, se ha triplicado el uso de tranquilizantes y han aumentado hasta un 27% los intentos de suicido entre los jóvenes”, afirma el presidente de los psicólogos en Lleida.

Según Celma, con la reapertura se prevé un aumento de los casos de personas que no puedan afrontar el miedo y la incertidumbre a recuperar el contacto social, por lo que, apunta, se prevé un nuevo repunte de las demandas de atención, que solo se podrá afrontar con más recursos y profesionales. “El sector de la salud mental está muy quemado, está sufriendo una presión tremenda y si no se actúa ya, puede ser que perdamos a profesionales porque estarán de baja”, alerta.

Las esperas han hecho que se disparen las consultas privadas, lo que lleva a un acceso desigual, constata. .

¿A qué se debe este colapso en las urgencias de salud mental?

A la falta de profesionales y de recursos, con espacios inadecuados y la necesidad de cambiar un modelo de intervención que está abocado al fracaso si no se actúa desde la prevención. No podemos esperar a tener pacientes que necesiten un ingreso, hay que actuar desde el inicio, en la atención primaria.

¿Qué trastornos se están dando más con la pandemia?

Ansiedad, depresión, estrés postraumático, miedo a salir... Ha sido un año y medio de un impacto brutal en la salud mental de la población, cuyos efectos aún están por ver. Quizá se pueda evitar una nueva oleada vírica de la Covid, pero si no se actúa ya, habrá una ola de afectación en la salud mental de la población.

¿Cómo se puede actuar?

Con más personal y recursos. Los profesionales de la salud mental están saturados, muy quemados. Algunos llegan a tener 20 visitas diarias. Con este volumen de atenciones se pierde el vínculo terapéutico con el paciente, porque cada vez se dedica menos tiempo para poder hacer frente al alud de visitas. Así no podemos ayudar a nadie.

Y dice que solo es la punta del iceberg..

Sí, porque está por ver cómo afectará la reapertura a aquellas personas que sufran la incertidumbre de la pandemia, cómo afrontar el volver a tener contacto social, a salir. La falta de profesionales es flagrante en toda España, donde hay tres veces menos de profesionales de salud mental que en el resto de Europa.

¿Se debe cambiar el modelo?

Somos el país de la tirita ante recursos insuficientes. Falta músculo y creatividad.

¿Esto hace que aumente la atención en la privada?

Sí, claro. Pero esto hace que haya desigualdades en la ciudadanía, no todos pueden acceder. El colegio cuenta con un servicio de atención para personas vulnerables.