Reabren el caso del asesinato de Helena Jubany

Según ha comunicado el periodista Carles Porta, se vuelve a abrir el caso del asesinato de Helena Jubany, después de su archivación. El Juzgado de instrucción número 2 de Sabadell ha ordenado la reapertura del caso para analizar el disco duro de la víctima, aunque el crimen está a muy poco tiempo de prescribir.

El asesinato de Helena Jubany, una bibliotecaria en Sentmenat, la cual fue encontrada muerta en un patio de luces de Sabadell el año 2001. La víctima había estado lanzada desde la terraza del edificio, de hecho, el juzgado de instrucción número 2 de Sabadell reabrió el caso cuando el equipo legal consiguió nuevos testimonios para la emisión de dos episodios del programa Crims de TV3, presentado por Carles Porta.

En marzo de este año la Audiencia de Barcelona ordenó archivar el caso de nuevo al considerar que las nuevas diligencias que se proponían eran "inútiles" para avanzar en la investigación, argumentando que los indicios, que ya se habían valorado, tenían "insuficiencia culpabilística".

Ahora, el juez ha decidido reabrir el caso de nuevo después que la familia, que ejerce la acusación particular, ha proporcionado nuevos indicios para investigar la causa, y la Fiscalía se ha mostrado favorable a reabrir el caso y analizar el disco duro del ordenador, que "podría dirigir la investigación hacia una persona, hasta ahora, desconocida o al menos no identificada como tal".

El ordenador tiene una conversación en la cual la víctima habla sobre un usuario desconocido que la acosaba: "Se dedica a perseguirme por los diferentes canales por donde estoy hablando con la gente que conozco en persona, empieza a preguntar a la gente que me conoce cosas sobre mí, y el tio se sabe mi currículum profesional de memoria. No sé ni cómo lo ha descubierto porque yo no se lo he contado y hay dos clientes de la biblioteca donde trabajo que hablan con él por el chat".

"Quiere saber cosas de mí y la verdad es que no me hace ninguna gracia", y explica a su interlocutor que duda entre dos personas que pueden haber entrado en el chat con su usuario.

En otro chat, Helena explica cómo recibió el primer mensaje anónimo con una botella de horchata, que encontró en la puerta de su casa con una nota: "Tiene que ser de alguien que me conoce bien, porque la horchata es mi debilidad. Te juro que no reconozco la letra".

Sobre cuando recibió la horchata, también explica que, al estar preocupada por el usuario desconocido del chat, pensó que quizás alguien quería hacerle daño.

"No te creas que estoy loca, pero incluso he pensado: y ¿si está envenenado"?, y en el mismo mensaje explica que se bebió la horchata.

El juez explica que estos nuevos indicios no vinculan al antes investigado Santi Laiglesia, sino que suponen una "línea de investigación innovadora y desvinculada", y por ahora no le vuelve a imputar.