Cómo ahorrar con la nueva factura de la luz

El nuevo sistema de facturación de electricidad que entrará en vigor el próximo 1 de junio reducirá los costes en cuanto a la potencia contratada, pero se incrementará el precio de la energía consumida si no se utiliza en los tramos horarios más bonificados. No es necesario hacer ningún trámite: el nuevo peaje se asigna de manera automática. Pero sí que haría falta analizar el consumo propio y ver si se puede ahorrar cambiando las potencias contratadas.

La nueva normativa premiará a aquellas personas que consuman electricidad en los denominados periodos valle, es decir, por la mañana pronto o por la noche, mientras que saldrá más cara la luz para aquellos que consuman más en horas punta. Se establecen así tres periodos de consumo horario: punta, llano y valle y se pagará por la electricidad consumida en cada uno de estos tramos

El periodo punta, con el precio más caro de la luz, se establece de 10:00 a 14:00 horas y de 18:00 a 22:00 horas del lunes a viernes laborables. El periodo llano, con un precio más barato que el anterior, se fija de 08:00 a 10:00 horas, de 14:00 a 18:00 horas y de 22:00 a 00:00 horas. Finalmente, el periodo valle, notablemente más barato, es de 00:00 a 08:00 horas, así como todas las horas de los sábados, domingos y días festivos. Se trata de fijarse en la hora de poner la lavadora, la secadora o enchufar aparatos eléctricos que tienen un consumo elevado e intentar adecuarse, en la medida de lo posible, a los tramos horarios más económicos.

Además de desplazar el consumo a periodos fuera de las horas punta, otras circunstancias importantes a tener en cuenta para que la factura no se dispare es adecuar la potencia contratada a las necesidades reales. A partir de ahora, se podrán tener dos potencias contratadas dentro de la misma factura, una para la hora punta y la hora plana que tendrán lugar, sobre todo, durante el día y otra para la hora valle o más económica, por la noche o durante finalitats|finals de semanas y días festivos nacionales.

Por otra parte, hay que evitar el uso simultáneo de varios electrodomésticos, para ajustarse a la potencia contratada. "Evitar encender todos los aparatos al mismo tiempo puede inducir un ahorro de entre 200 y 300 euros anuales, en el escenario de equipamiento con potencia media", informa a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Otro punto a tener en cuenta es la temperatura. Se recomienda regular el termostato de la calefacción y/o el aire acondicionado, idealmente, 25ºC en verano y 20ºC en invierno, distribuyendo la climatización por zonas, en lugar de hacerlo de forma centralizada.

También se recomienda, si se dispone de vehículo eléctrico, cargarlo por la noche.