«Los jóvenes aceptan mucho más las diferencias»

Montserrat Pàmias es responsable del área de salud mental infantil y juvenil de la Corporación Sanitaria Parc Taulí de Sabadell

Creció en un entorno de letras (es hija del poeta Jordi Pàmias) ¿cómo surge su vocación por estudiar medicina?

Siempre me fascinó el cerebro, los pensamientos, las ideas, las emociones… Decidí estudiar medicina porque me gustaba la ciencia y ayudar a los demás y me pareció una buena combinación. Estudié en la Universidad de Navarra y la especialidad la hice en Barcelona, tras pasar por distintos hospitales, en 2007, llegué al Taulí (Sabadell) donde soy responsable de psiquiatría Infantil.

¿Y dentro de la psiquiatría se especializa en infantil, por qué motivo?

El cerebro es muy plástico en los niños y adolescentes y todo aquello que podamos hacer para ayudarles y enseñarles queda marcado y saber que les podemos ayudar en el presente, pero también en su futuro me gusta mucho.

¿Cuál es el estado de la psiquiatría infantil en España?

España es el único país en el que, por ahora, no existe psiquiatría infantil en la universidad. Desde que terminé la especialidad de psiquiatría, siempre me he dedicado a la psiquiatría infantil y para ello he ido formándome en distintos centros dentro y fuera de España. En 2023 España empezará a formar en psiquiatría infantil.

¿Trabaja todos los días con niños y adolescentes, es complicado dejar de ser psiquiatra infantil cuando llega a casa?

Tengo 3 hijas, 2 de ellas estudian ya medicina, y siempre he compartido mucho con ellas lo que hago en mi trabajo en el hospital y en la universidad. No sabría decir si alguna vez las he mirado desde mi visión profesional más que desde la de madre, pero siempre he intentado dedicarles el mayor tiempo posible y siempre como madre.

La psiquiatría ha convivido con el estigma de ser la medicina de “los locos”. ¿Cree que ha mejorado?

La psiquiatría es una especialidad que en algunos entornos aún no se ha normalizado. Siguen existiendo muchos estigmas, aunque en los últimos años se ha reducido mucho. Las nuevas generaciones la ven con mejores ojos. Los jóvenes de ahora, los de la generación digital, son una generación que acepta mucho mejor que nosotros las diferencias en todos los ámbitos: culturales, sexuales, en la enfermedad mental… son una generación que en ese sentido están mejor de cómo estábamos nosotros hace 20 años.

Aun así siguen existiendo muchas críticas hacia los tratamientos farmacológicos en psiquiatría ¿Podría explicar la necesidad de este tipo de tratamientos?

Actualmente sabemos que en todas las enfermedades mentales hay cierta disposición genética, es decir que en parte se heredan, y otra parte es ambiental, lo que quiere decir que una situación en un determinado momento hace que esta enfermedad se desarrolle. Así como el origen es multifactorial, la mayoría de tratamientos en psiquiatría infantil son una combinación farmacológica y psicológica. Hacer solo uno de los dos tratamientos deja cojo al paciente.

¿Y hay más factores importantes para que el tratamiento tenga efecto?

Obviamente, es muy importante que el profesional sepa diagnosticar y aplicar los dos tratamientos. Pero además se debe mantener una relación estrecha con el psicólogo clínico, y hablar mucho con los padres y familiares del paciente, con los colegios e institutos y con el entorno social del mismo para poder identificar las causas del problema y que sea más fácil actuar sobre ellas.

Ha recibido la visita del President de la Generalitat, ¿cómo fue ese momento?

Para nosotros es muy importante. Los datos sobre pacientes psiquiátricos durante esta pandemia no son buenos y que desde las instituciones muestren su apoyo al sector de la salud mental en un momento tan importante era algo que necesitábamos. Creo que podemos mejorar mucho la situación, pero para ello necesitamos remar todos en la misma dirección.

Aumentan los intentos de suicidio en las adolescentes en un 195%

Desde el inicio de la vacunación los especialistas en psiquiatría han anunciado que la nueva ola no será vírica sino mental. Así lo confirma un estudio publicado por el Hospital Universitario Parc Taulí de Sabadell que afirma que el Codi de Risc de Suicidi de Catalunya registró un aumento del 25% en los intentos de suicidio entre jóvenes de 12 a 18 años.

Según este estudio, durante el verano de 2020 bajó el porcentaje, pero el inicio del curso escolar fue alarmante sobre todo en las chicas, con un aumento del 195%. El aislamiento en casa y el distanciamiento social provocaron un aumento en los factores de riesgo en los más jóvenes.

La depresión, la ansiedad y los trastornos de alimentación también se vieron aumentados entre un 10% y un 25% y el número de pacientes atendidos en edad adolescente aumentó en un 45%. Los datos no son buenos, pero el análisis de la situación que hacen los profesionales tampoco lo es.

Actualmente, en España, hay 6 psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes por lo que “los medios no son suficientes para poder tratar atajar el problema” afirma la doctora Montserrat Pàmias, una de las autoras de este informe. A principios de esta semana el President de la Generalitat, Pere Aragonès, anunció un plan de salud mental que ha sido muy bien recibido desde el sector, ya que supondrá “una ayuda para los servicios sanitarios, pero también para los centros educativos y los servicios sociales”, según cuenta Pàmias, “este nuevo plan pretende ayudar en la detección del problema y aportará herramientas de prevención a los centros escolares con charlas y actividades” añade la doctora.