Ocio en igualdad de condiciones

Crear un espacio de cohesión social que ofrezca recursos educativos al alcance de todos, especialmente de las familias con menores ingresos que no pueden permitirse actividades extraescolares de pago. Este de uno de los objetivos de la Escola Popular de Balàfia, un proyecto que, desde octubre del pasado año, ofrece talleres semanales a más de un centenar de niños y adultos de este barrio en un local de la calle Penedès que pertenece a un fondo buitre y que fue recuperado gracias a las movilizaciones de la Plataforma de Afectadas por la Hipoteca (PAH) de Lleida.

Un grupo de treinta jóvenes dirigen de forma voluntaria tres proyectos: L’Escoleta, una sesión de dos horas y media con juegos y refuerzo escolar para niños de entre 4 y 13 años; L’Escola d’Adults, para todas aquellas personas que quieran aprender castellano y catalán tanto de forma oral como escrita; y las clases de árabe, una de las últimas propuestas que está dirigida a los niños que hablan este idioma en sus casas pero necesitan un refuerzo del lenguaje escrito..

Para promocionar una dieta saludable y una implicación con los negocios del barrio, reparten a los niños piezas de fruta cedidas por los negocios L’Hort de Ca la Bàrbara y L’Hort de Ca la Cistellera. La buena acogida en Balàfia de estos recursos gratuitos la avala la larga lista de espera con más de cien personas.

“Abrimos las inscripciones y, en solo tres días, teníamos todos los grupos ocupados”, explica Devi Rubí, una de las portavoces de la Escola Popular de Balàfia, quien destaca que “nuestro principal objetivo es crear un espacio de cohesión social que ponga en el centro las necesidades de las personas de nuestro barrio. Porque queremos que todos tengamos los mismos derechos”.

.

Las plazas para las actividades se llenaron en tres días y cien personas están en lista de espera

En cuanto a su vinculación con la PAH, asegura que “hemos constatado que las personas que tienen problemas con la vivienda normalmente no tienen acceso a la alfabetización y los servicios sociales y, además, necesitan recursos para facilitar la conciliación laboral y familiar. Nuestra voluntad es llegar allí donde a veces no puede la administración”.

“En poco tiempo hemos aprendido a hablar español” “Nos apuntamos a los talleres para aprender español porque nos costaba mucho completar trámites cotidianos y hacernos entender cuando íbamos al médico. Y la verdad es que, en unos meses, hemos aprendido muchísimo. Estamos muy contentas”. Así se expresan Rachida, Aicha y Hafida, tres de las alumnas de las clases semanales de castellano que imparten dos voluntarias de la Escola Popular de Balàfia en el local de la Biblioteca Maria Rius.