La obesidad afecta al cerebro

Investigadores de la Unidad de Investigación en Resonancia Magnética del Servicio de Radiología del Hospital del Mar y del Instituto de Salud Global de Barcelona han identificado en un estudio que hay determinadas zonas del cerebro de menores obesos que presentan alteraciones si se comparan con niños y niñas de la misma edad con peso normal o sobrepeso. Los investigadores han logrado detectar a través de resonancias magnéticas funcionales que hay dos zonas concretas del cerebro de los menores de edad con obesidad que tienen alteraciones y se encuentran “hiperexcitadas”, que son la corteza orbitofrontal y la amígdala.

Estas alteraciones son iguales o muy similares a las de las personas que sufren un trastorno obsesivo-compulsivo y a aquellas que tienen la enfermedad de Prader-Willi, de origen genético, que produce un trastorno obsesivo y deriva en obesidad. Así, los investigadores han abogado por la intervención terapéutica en estos menores porque la alteración del sistema que regula la conducta se puede considerar que llega al nivel de patología cerebral, un hecho que “hay que tener en cuenta a la hora de abordar estos casos”.

Sin embargo, los autores del revolucionario estudio quisieron aclarar que su investigación no permite determinar si la obesidad genera las alteraciones cerebrales o son estas alteraciones las que provocan el sobrepeso y la obesidad, aunque han defendido que sí que hay que tener en cuenta los dos factores, la alimentación y la patología cerebral.

La dieta mediterránea mejora la salud intestinal Nuevos estudios científicos han arrojado más beneficios de la dieta mediterránea y han demostrado que no solo ayuda a perder peso, sino que también induce cambios en la salud intestinal. Los investigadores han demostrado que con una intervención para incrementar la adherencia a la dieta mediterránea y un programa intensivo de pérdida de peso se producen cambios muy beneficiosos en la microbiota intestinal al cabo de solo un año. El estudio lo han elaborado investigadores de la universidad de Málaga y la revista American Journal of Clinical Nutrition.